Desde la posesión de Laura Sarabia como canciller, días después de la crisis con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario colombiano se ha referido a la “nube” como un nuevo escenario en disputa con los grandes emporios de tecnología y algunos de los dueños de las redes sociales como Elon Musk, propietario de X y Tesla y Mark Zuckerberg, CEO de Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp).
En ese momento, le puso a Sarabia la tarea de abordar ese tema: “la nube no es más sino la digitalización del pensamiento humano, a través de parámetros matemáticos, colocar en algo que no se puede tocar ni oler, todo el pensamiento humano acumulado que puede ser convocado a través de una tecla”.
Y advirtió: “el que sea el propietario de la nube será el propietario del conocimiento humano (...) si los propietarios de todo el conocimiento humano son tres, cuatro o cinco estamos llegando a la peor de las desigualdades del mundo”.
Pocas semanas después, tras la crisis de su gabinete por la transmisión del inédito Consejo de Ministros en donde quedaron expuestas las grietas del Gobierno, el jefe de Estado decidió viajar a Emiratos Árabes Unidos a un evento de Inteligencia Artificial.
Allí volvió a referirse a la “nube algorítmica del pensamiento humano (...) aquí lo que se está estableciendo es la competencia para acceder de manera más rápida e integral en la tierra prometida, que es la nube algorítmica del pensamiento humano. Si hay que pagar por ello, ¿qué pasa? Y no solamente si hay que pagar para acceder, sino que el uso de esa información, que antes era más difícil de obtener, se convierte en productividad de acuerdo al capital”.
El mandatario propuso que la nube debe ser “un bien común de la humanidad admimistrada por un poder público multilateral global” sin explicar el cómo.
”BioNube” y panorama internacional
Por eso, EL COLOMBIANO buscó al ingeniero Rafael Páez, director de la maestría en Seguridad Digital de la Universidad Javeriana, para conocer su opinión sobre lo dicho por el mandatario.
“No lo veo viable, ya que países como Estados Unidos, China, entre otros, han desarrollado sus propias IA con una inversión importante y van a querer sacar provecho. La IA abierta OpenSeek seguramente no tiene el potencial que podrían tener otras IA chinas de uso privado”, señala el experto.
De hecho, podría decirse que la posición del presidente Petro es loable y hace parte de un debate global. Este martes, Estados Unidos se negó a firmar una declaración mundial suscrita por 58 países, entre ellos China y los miembros de la Unión Europea (UE), para pedir una inteligencia artificial (IA) abierta, inclusiva y ética.
Esto ocurrió en el marco de la Cumbre de IA celebrada en París, Francia, un evento que se llevó a cabo entre el 10 y 11 de febrero. En este participaron líderes mundiales, expertos y empresarios de la industria tecnológica de más de 100 países.
Los 58 países que firmaron el documento se pronunciaron a favor de una mayor coordinación en la gobernanza internacional de la IA, que requiere un “diálogo multilateral”, y por evitar “una concentración del mercado”. Esta declaración pide “que la inteligencia artificial sea sostenible para el planeta y su población”.
Sin embargo, en lo que concierne a Colombia aún no se traduce a la práctica dicha propuesta. El Gobierno Petro lanzó el proyecto BioNube junto a Emiratos Árabes que “busca garantizar la seguridad digital del país y fortalecer su soberanía sobre datos estatales clave, avanzando en la transformación digital”.
Con una inversión superior a los 80 millones de dólares, “BioNube contará con un suministro energético de hasta 30 megavatios (MW) y una conectividad asegurada por la empresa de telecomunicaciones InterNexa. Esta infraestructura no solo respaldará la seguridad de la información gubernamental, sino que también servirá como base para el desarrollo de tecnologías avanzadas, incluyendo inteligencia artificial”, anunciaron en los canales institucionales del Ejecutivo.
Pero el profesor Páez señala que “ya existen diferentes IA al alcance de todos que permiten generar gráficos, leer documentos y responder preguntas, etc. Pero una IA que se presente como un único sistema a modo de ‘cerebro mundial’ no sería conveniente para muchos países que tienen secretos militares, industriales, etc.”.