La madrugada del 1 de noviembre de 2010 los esposos Luis Alonso Colmenares y Oneida Escobar recibieron una llamada que cambió sus vidas para siempre. Su hijo Luis Andrés Colmenares, de apenas 20 años, había desaparecido tras una celebración de Halloween en el norte de Bogotá.
14 años después, el país entero conoce cuál fue el desenlace de la llamada en la madrugada. Luis Andrés apareció muerto en un caño del parque El Virrey y sus padres, como aquella noche, siguen buscando, ya no a su hijo, sino justicia.
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Sin embargo, hoy jueves podría abrirse un nuevo capítulo en esta historia. Durante una audiencia pública en la Corte Suprema de Justicia podrán intervenir los abogados de la víctima, el representante de la Procuraduría y los abogados de Laura Moreno y Jessy Quintero. Una vez las partes entreguen sus argumentos, los magistrados de la Corte llevarán a cabo el estudio de la petición para más adelante fallar si reabre el caso o, por el contrario, confirma la absolución a favor de las mujeres.
El caso
Una vez ocurrieron los hechos las autoridades iniciaron la investigación. De ahí, resultaron vinculadas como principales sospechosas las estudiantes, Laura Moreno y Jessy Quintero, así como el exnovio de Moreno, Carlos Cárdenas. Se trató de uno de los procesos judiciales más mediáticos y controversiales de los últimos tiempos. La Fiscalía acusó a Moreno como coautora impropia de homicidio y a Quintero por falso testimonio y encubrimiento de homicidio. Por su parte, Cárdenas fue acusado de los delitos de homicidio doloso agravado en calidad de autor material y falso testimonio. Todos fueron absueltos.
En el caso de las estudiantes, quienes estaban con Colmenares la noche de su muerte y quienes, según sus testimonios, vieron al joven salir corriendo de la discoteca y lanzarse por el caño, fueron absueltas bajo el argumento de duda razonable, es decir que no se logró demostrar su inocencia y tampoco su responsabilidad.
Mientras que Cárdenas, quien según la Fiscalía golpeó a Colmenares y luego arrojó su cuerpo aún con vida al caño, fue absuelto porque para el juez no había material probatorio que validara la tesis del ente acusador.
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Más de una década después la familia del estudiante muerto insiste en que Laura y Jessy saben lo que pasó esa fatídica noche del 31 de octubre y es lo que justamente argumentarán este jueves en audiencia pública en la Corte Suprema de Justicia.
Ese alto tribunal admitió para estudio un recurso de casación contra la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que en fallo de segunda instancia del 21 de febrero de 2017 confirmó absolver a las implicadas.
“Nadie ha dicho que Laura Moreno haya matado a Luis Andrés, pero ella sabe quién lo mató y ese delito no ha prescrito. A Luis Andrés lo asesinaron brutalmente y colocaron el cuerpo con vida en el caño. Esperamos que la Corte ordene una línea de investigación contra el responsable, contra la persona que lo mató”, explicó Jaime Lombana, abogado de la familia Colmenares.
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