Muchas dudas quedaron luego del anuncio de intervención a la EPS Sanitas. Los usuarios se preguntan si se verá afectada la prestación del servicio o si habrá parálisis en los tratamientos para pacientes enfermos. Aunque el Gobierno Nacional asegura que para los afiliados ‘todo seguirá igual’, expertos opinan lo contrario. Afirman que se vendrá una migración de usuarios no recurrentes a otras EPS, quedando en riesgo el manejo de pacientes enfermos ante la caída de contribuyentes.
El panorama, según Denis Silva, vocero de la Asociación de Pacientes de Colombia, es demasiado grave. Además de la incertidumbre y el miedo de los pacientes recurrentes, dice que le preocupa una eventual ‘contención en la prestación del servicio’.
“Lo que va pasar es que la red empezará a contener la prestación de los servicios pensando en que la cartera se va a incrementar. Si la red contiene la prestación de los servicios, eso se le transfiere al ciudadano, y eso es lo que nosotros técnicamente llamamos incremento de barrera. Entonces los usuarios van a tener más barreras para acceder a las citas médicas, a laboratorio, a hospitalización, a aquellos que lo requieran, y al suministro de los medicamentos. Y la Superintendencia Nacional de Salud se va a encargar de contar las PQR, pero no a resolverlas”, afirmó Silva.
Sobre la migración de afiliados a otras EPS, dice el vocero que el escenario tampoco es positivo. Advierte que es probable que otras EPS sean intervenidas y que nada haría el que emigra buscando estabilidad.
“Los usuarios ahora deben pensar claramente a qué EPS van a emigrar, porque el Gobierno va por Sura y después va por Compensar. Pero el usuario que tiene carga de enfermedad, la norma dice que para poderse trasladar tiene que haber terminado su tratamiento y dejar pasar dos años más. Entonces, la situación no es nada fácil para aquellos colombianos que ya viven con una carga de enfermedad”, añade.
Una posición similar es la de Andrés Vecino, médico, profesor e investigador en salud pública de la universidad Johns Hopkins. En sus redes sociales se refirió al tema y abrió el debate sobre la afectación a los pacientes y lo que podría pasar en los hospitales que se negarían a prestar los servicios.
“Con la intervención de Sanitas viene la fuga de afiliados sanos que contribuyen solidariamente con su UPC al manejo de los enfermos. Los hospitales empezarán a negar servicios. ¿Quiénes terminan afectados? Los afiliados enfermos que no pueden trasladarse”, escribió en su red social X.
En Colombia son más de 16 millones de colombianos que viven con enfermedades crónicas, enfermedades de alto costo y alto impacto social y enfermedades huérfanas, miles de los cuales están afiliados a Sanitas. Esta población, según Denis Silva, hoy se pregunta: ¿será que a partir de hoy me van a suspender los servicios de salud?, ¿tengo que emigrar a otra EPS?, ¿a cuál?, y ¿cuándo me van a suspender el tratamiento?
Para Silva, la intervención del Gobierno fue más un golpe revanchista contra Sanitas que no cedió a los pedidos del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo.
“Esto no obedece a una intervención basada en derecho para mejorar la prestación de los servicios de salud, es una intervención politiquera, es una cuenta de cobro que Jaramillo le pasa a Sanitas por no haberse doblegado ante los caprichos del señor ministro de Salud”, concluyó.
¿Qué dice el Gobierno?
A pesar de que la EPS será administrada –por un año– por el Estado, las autoridades de Salud indicaron que esta acción no afectará la prestación del servicio de los 5.7 millones de afiliados.
“Los afiliados a la EPS Sanitas pueden estar tranquilos. Los servicios de la EPS y la prepagada se van a continuar prestando sin ningún inconveniente. Tengan la tranquilidad de que los ciudadanos, que están afiliados a esta EPS, podrán seguir contando con los servicios y la atención”, aseguró el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo.