Con una diferencia de 16 minutos y a 6,7 kilómetros de distancia, en Medellín, dos personas perdieron la vida. Una intentaba frustrar el hurto, mientras que la otra estaría implicada en el robo de una moto a una mujer. Ambos casos engrosan una lista trágica de 46 vidas perdidas en hechos relacionados con hurtos en el Valle de Aburrá durante este 2022 (ver infográfico). El año pasado, a la fecha, fueron 27 víctimas en esta clase de hechos.
Uno de los casos fue el de Isabella Montoya Gómez, una estudiante de inglés, quien perdió la vida a sus 18 años cuando reaccionó al grito de denuncia de que un hombre en bicicleta había acabado de cometer un robo. En medio de la lucha por evitar que el hecho delictivo se materializara, un bus arrolló tanto a la joven como al señalado delincuente, acabando ambos debajo del bus, en hechos ocurridos a las 5:50 de la tarde del pasado sábado.
Ambos fueron llevados a centros asistenciales. Isabella fue trasladada a la Clínica León XIII y el presunto ladrón a la Clínica CES. Los golpes del bus acabaron con la vida de la estudiante, mientras que el hombre se recupera y estaría fuera de peligro.
A las 5:34 p.m. de ese mismo día, pero en el barrio Campo Valdés se presentó la muerte de Dorian Alejandro Garcés Zapata, de 22 años. Según las autoridades, el joven fue baleado por un policía que estaba de civil y quien se percató del hurto de una motocicleta a una mujer. La balacera originada le costó la vida a este hombre, mientras que quien iba con él fue agredido física y verbalmente y fue llevado a un centro asistencial.
Robos, al alza
Estos fueron los dos casos más recientes de una violencia que se fundamenta en el deseo de los llamados “amigos de lo ajeno”, que parecen estar dispuestos a todo por quitarle a una persona su celular, joyas o algunos pesos de sus bolsillos.
Tan solo en Medellín van 32 personas que han perdido la vida en hechos vinculados con hurtos, al menos según las primeras hipótesis de los hechos, eso sin contar las tres personas abatidas por miembros de la fuerza pública por este tipo de hechos o las otras dos que murieron en accidentes que tuvieron relación con robos.
Las cifras de muertes por los casos relacionados con hurtos es más alarmante si se comparan con las totales en el 2021. Fueron 38 casos en el Valle de Aburrá al 31 de diciembre y en Medellín, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), se registraron 33 muertes de este tipo, entre víctimas y victimarios.
Este incremento de las muertes por este hecho delictivo también está relacionado con el aumento del mismo en la ciudad, según los registros de esta entidad, ya que al 19 de septiembre se habían registrado 3.463 hurtos más que el año pasado (ver recuadro).
Todo esto pese a los constantes esfuerzos de las autoridades por buscar soluciones a este delito, incluso apoyándose de la tecnología, poco se ha logrado y esto ha conllevado a que ocurran muertes como las de Isabella, Dorian Alejandro o de las otras 44 personas.