Docentes y personal administrativo de la Universidad de Antioquia recibieron con extrañeza la noticia que por primera vez en casi 50 años la universidad no pagaría a tiempo su nómina, según versiones, la institución educativa estaría sin flujo de dinero para poder asumir el pago completo de la nómina del último mes.
La vicerrectoría administrativa emitió un comunicado al personal afectado en el que señala que la nómina correspondiente del 1 al 15 de mayo “se llevará a cabo en el transcurso de la presente semana, y no este lunes 20 de mayo como originalmente estaba previsto”.
En el mismo comunicado, la Vicerrectoría señaló que “esta situación es consecuencia del estado de liquidez actual de la Universidad, derivado de los pagos y transferencias que recibe periódicamente la institución”.
El Observatorio de la Universidad Colombiana fue quien puso en conocimiento público esta situación, desde donde señalaron que lo que no aclara la universidad es “si las transferencias referidas corresponden a las del gobierno nacional o departamental, ni se explica el porqué de los retrasos. Se dice que de 15 mil millones de pesos de la nómina, sólo habría una disponibilidad de $2.500 millones”.
A través de la cuenta X, uno de los docentes afectados, David Orrego Fernández, manifestó que por primera en 15 años de docencia le tocó experimentar una situación semejante de no recibir salario en la fecha pactada.
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Según el docente, independientemente de los aprietos económicos en que esto pone a los profesores que se dedican exclusivamente a la universidad, la situación plantea varios puntos inquietantes.
Orrego señala que si esta crisis de falta de liquidez para pagar nómina se deba a un problema de transferencias, ¿por qué el rector John Jairo Arboleda no nos ha advertido de esta situación, y no se ha llevado esto a la opinión pública? También cuestionó por qué no se notifica públicamente a la comunidad universitaria de esta problemática, “explicando con suficiencia los motivos, en lugar de enviarnos un correo personalizado, sin mayores explicaciones, el mismo día que esperábamos el pago” y finalmente preguntó si de darse el pago en los próximos días, “esta situación se seguirá repitiendo en el futuro debido a la falta de liquidez”.
Sobre el presupuesto de la universidad y el origen de esos recursos, Arboleda explicó que “el presupuesto del año pasado fue de entre 1,4 y 1,5 billones de pesos, y de lo que nos entra, más del 50% es de recursos propios, o sea por contratos de consultoría, interventoría, venta de servicios, convenios interadministrativos, matrículas, inscripciones, cursos y talleres, todos los recursos que se generan por actividades que la universidad le presta a la sociedad”.
Y complementó que “más o menos el 44% viene de transferencia del Estado; de ellos el 94% son del orden nacional y un 4% a 5% son del orden departamental. La mayoría de esos recursos se va pago de profesores. El Gobierno anterior y el actual han puesto recursos adicionales de base presupuestal, porque en 1992, para que no se perdiera el poder adquisitivo, pusieron como piso el aumento del IPC, pero eso terminó como techo; ningún gobierno incrementó por encima del IPC y la universidad que teníamos en esa época era una universidad en la cual menos del 15% de los profesores tenían un doctorado; ahora es el 65 por ciento. Cuando eso no había casi computadores, más las actualizaciones que hay que hacer, el tema de la producción; la regionalización no existía en 1992. Así es que los costos se incrementaron por encima del IPC y el Estado nunca reconoció esos recursos adicionales”.
Algunos expertos han señalado que la enemistad manifiesta que tiene el gobernador Andrés Julián Rendón con quien fue elegido nuevamente para ocupar la rectoría, podría incidir en los convenios interadministrativos que firman Gobernación con la Universidad y que representan una parte importante de los recursos que ingresan a la institución educativa para poder operar correctamente.
