En plena temporada electoral, el exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd) Olmedo López Martínez aterrizó en Jericó para entregar dos contratos por $17.138 millones.
En una visita realizada el 23 de octubre de 2023, el hoy investigado exfuncionario, que estaría a las puertas de firmar un preacuerdo con la Fiscalía, anunció el inicio de una serie de obras de mitigación que ahora han despertado todo tipo de suspicacias en medio de las denuncias de corrupción sobre esa entidad.
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Y es que pese a que en ese municipio del Suroeste la administración de entonces sostiene que las obras eran necesarias y que en la contratación de las mismas se atendió a criterios técnicos, para otros las mismas harían parte de las movidas que se urdieron en la entidad nacional para aceitar relaciones políticas.
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Desde esta última orilla, líderes, como el concejal de Bogotá Daniel Briceño Montes, sostienen que los contratos solo podrían explicarse en función de los intereses de figuras como el exsenador liberal Julián Bedoya, cuya influencia se ha sentido en ese municipio y cuyo nombre ya ha salido salpicado en los escándalos de la Ungrd.
Por su parte, el exalcalde de Jericó, David Alonso Toro Cadavid, ahora en el centro de la controversia, sostiene que las denuncias son falaces y que los contratos en cuestión nada tienen que ver con el entramado corrupto de la Ungrd.
De visita en Jericó
El comienzo de esta historia se remonta al lunes 4 de noviembre de 2019, cuando en medio de la temporada invernal el casco urbano de Jericó amaneció lleno de lodo, en una emergencia que obligó a la evacuación de 1.000 personas y dejó un saldo de 17 sectores afectados con dos personas heridas, siete viviendas maltrechas y daños en las redes de gas y acueducto.
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La situación generó además especial alarma por cuenta de una gran capa de lodo que se regó por las calles, producto de un derrumbe que demostró la inestabilidad de las montañas que rodean al pueblo. Según explica Toro Cadavid, tras iniciar su periodo en 2020, en el municipio comenzaron a realizarse una serie de estudios técnicos para dar con una solución de fondo.
“Yo llego a la alcaldía el 1 de enero de 2020 y empezamos a hacer la gestión para mitigar el riesgo de la montaña, que estaba mostrando que si no se intervenía podía generar un problema de vidas en el futuro. La Ungrd nos ayudó con un primer contrato de más de $2.000 millones para sacar tierra y canalizar unas aguas”, señala Toro.
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“Luego seguimos trabajando con el Dagran para hacer un contrato técnico en tercera fase, para proyectar las obras que mitigaran definitivamente el riesgo. Ese proyecto se hizo con Eafit y los estudios arrojaron que la inversión en la montaña, hace ya más de dos años, ascendía más o menos a los $35.000 millones”, apuntó el exmandatario.
De acuerdo con el exalcalde, con dichos estudios en mano, la alcaldía comenzó a tocar puertas y fue en este punto de la historia, ya en 2023, que apareció el exdirector de la Ungrd Olmedo López anunciando el inicio de un primer paquete de obras por $17.000 millones en octubre.
Los contratos de la discordia
Pese a ser concejal de Bogotá, Daniel Briceño es una de las principales voces críticas a la firma de los contratos en Antioquia, que se desagregan en uno de obra $16.017 millones y otro de interventoría de $1.121 millones.
Si bien Briceño no cuestionó la necesidad de los trabajos, sí puso en duda los tiempos y el contexto político en el que se presentaron.
Para el cabildante, la principal fuente de suspicacias radica en que el exalcalde Toro Cadavid hizo parte del grupo político del exsenador liberal Julián Bedoya, mencionado también en el caso de los giros de Corpourabá y Corantioquia y que en 2019 recorrió las calles del municipio invitando a votar por Toro Cadavid. En las elecciones de 2023, el grupo político de Toro terminó conservando el poder en Jericó, en cabeza Sebastián Garcés.
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“El entonces alcalde de Jericó, David Alonso Toro, recibió el apoyo electoral del cuestionado político Julián Bedoya, socio del presidente Gustavo Petro y jefe del clan político al que pertenece la representante María Eugenia Lopera, presidente de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se tramitan las reformas del gobierno Petro”, planteó Briceño.
Como parte de su denuncia, Briceño también señaló que en un video en el que quedó registrada la visita de Olmedo López a Jericó aparece uno de los contratistas cuestionados de la Ungrd, identificado como José Fernando Tobón, salpicado por las denuncias de los presuntos pagos irregulares a Corantioquia y Corpourabá y luego trasladado a la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) del Ministerio de Hacienda.
“El señor José Fernando Tobón Roldán fue nombrado luego del escándalo de la Ungrd como subdirector en la UGPP, entidad controlada por Luciano Grisales cuota del señor Julián Bedoya”, sostuvo el concejal Briceño.
Al ser interrogado por ese señalamiento, el exalcalde Toro rechazó que los dos contratos se trataran de un tráfico de influencias políticas y sostuvo que en su condición de alcalde, como cualquier otro mandatario, estaba en el deber de buscar financiación para esos trabajos, sin importar quién estuviera sentado en la silla de la dirección de la Ungrd.
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“Eso de que alguien diga de que es un tema político depende de cómo lo quieran enfocar. Eso es un tema técnico, de absoluta necesidad. ¿Que Olmedo vino e hizo socialización? Sí. ¿Que él era el director de la Ungrd? Era una obligación de él. ¿Que nosotros éramos los funcionarios de la época? Pues claro, teníamos que atenderlo. El proyecto lo realizamos, lo patinamos como decimos popularmente y se llevó a cabo gracias a Dios. Triste y grave sería que se anunciaran cosas y no se hicieran”, apuntó Toro.
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“En las visitas de Olmedo López a Jericó nunca se habló de un tema político, solo de un tema de necesidad. Nada tiene que ver con las elecciones de 2023. El concejal plantea que yo fui parte del equipo de Bedoya, claro, yo fui parte, eso no se puede negar. Pero una cosa es eso y otra la actualidad. Hace mucho rato no tenemos comunicación y en ningún momento para el proyecto de Jericó se tuvo alguna reunión con Julián Bedoya. Ni siquiera cuando teníamos una relación cercana ese tema se habló”, concluyó Toro.
