La noticia a primera hora de la Fiscalía sobre la imputación de cargos a Sergio Fajardo por un contrato celebrado en 2013 se constituyó rápidamente como una de las más importantes de la mañana. Políticos, académicos, periodistas y tuiteros en general iniciaron un debate sobre el caso.
Una amplia parte de las opiniones cuestiona el accionar de la Fiscalía a poco tiempo de iniciar con las campañas de las elecciones presidenciales de 2022 y todavía ninguno apoya la decisión, ni si quiera sectores contrarios a Fajardo como el petrismo o uribismo.
Por ejemplo, la reacción de Gustavo Petro, constantemente opositor de Fajardo, estuvo encaminada a cuestionar a la Fiscalía de Francisco Barbosa. “A pesar de todo, espero que Fajardo salga bien librado de esta acusación. No suena bien que a meses de una elección presidencial la Fiscalía meta mano”, dijo el senador Petro, quien también hizo un llamado a que la acusación sea evaluada a profundidad “por todos los abogados y abogadas demócratas del país”.
Por otro lado, el uribista Rafael Nieto Loaiza dice que aunque tiene grandes diferencias con Fajardo cree que la “la judicialización de la política es peligrosísima. Imputar cargos por no haber previsto volatilidad del dólar me parece francamente excesivo y no veo la conducta criminal”, afirma.
Del mismo modo, el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, también se manifestó sobre el tema defendiendo a Fajardo: “Peligrosas para nuestra democracia estas decisiones. Apostaría que Fajardo solo hizo lo que le recomendaron su Secretario de Hacienda y técnicos. Y por lo que dice la prensa, nadie robó un peso. Parece más una discusión técnica y legal, que un delito”, dijo.
La senadora Angélica Lozano, también del Partido Verde al que pertenece el implicado, dio su punto de vista diciendo que, bajo los argumentos de la Fiscalía, “básicamente estarían presos y condenados todos los presidentes de la república y los gobernantes territoriales”; refiriéndose al hecho de pedir un préstamo en dólares sin prever que este podría aumentar su valor con respecto al de la moneda colombiana.
Lozano, además, dijo “lamentar esta actuación fuera de lugar en plena campaña política” y afirmó que espera que el exgobernador de Antioquia pueda demostrar sus actuaciones. “Se nota aquí el uso político de la Fiscalía en manos del uribismo”, aseveró la senadora.
El congresista David Racero también cuestionó a ese órgano de control diciendo que “Sin duda Fajardo debe responder por varias cosas ante la justicia. Pero esta fiscalía no es garantía de nada. Es tal su nivel de politización y descrédito que ha perdido toda credibilidad”.
En esa misma dirección opinaron académicos como Sandra Borda, por ejemplo, quien tachó la acusación de “a todas luces absurda” y opinó que “la máquina de hacer política en que se convirtió la Fiscalía saca la noticia sobre la imputación a Fajardo en horario primetime. Así hace campaña el uribismo: usando las instituciones para sacar a sus contendores políticos del camino”.
“Lo grave de decisiones como esta no es solo la judicialización de la política, sino la pérdida de confianza en la administración de justicia. Fajardo deberá rendir cuentas como siempre lo ha hecho. Mientras tanto para firmar un contrato habrá que predecir los cambios del dólar”, opinó la congresista Juanita Goebertus.
Otro que salió a defender a Fajardo fue Alejandro Gaviria, que ha sonado también mucho como posible presidenciable. “Esto es absurdo. No sólo un exabrupto y un atentado al sentido común, sino también una desviación de la justicia, una forma peligrosa de intimidación. Mi solidaridad con Sergio Fajardo”, indicó Gaviria.
Otro de los cercanos a Fajardo y que hace parte de la Coalición de La Esperanza, Iván Marulanda, dijo que “la noticia del llamado de la Fiscalía a Sergio Fajardo, sin que yo sepa detalles me produce indignación. El poder político en Colombia es monstruoso, no creo en casualidades, utiliza cualquier medio para eliminar al contrincante. Sergio Fajardo es decente y como gobernante, recto”, estimó.
Lo mismo hizo el senador Jorge Robledo, integrante de esta alianza política que indica que esta imputación contra Fajardo en plena campaña presidencial, le hace un “daño político, aun cuando, como tendrá que suceder, al final del proceso se concluya que ahí no hubo nada. Tenebroso”, indicó.
Mientras Humberto de la Calle, exjefe negociador de paz en La Habana y que hace parte también de esta coalición de centro-izquierda, afirmó que la imputación “genera serios interrogantes”.
En un sentido similar se pronunció el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejia, quien dijo que es muy grave que la Fiscalía pretenda volver un delito los movimientos no anticipados del precio del dólar, porque “bajo esa teoría deberían ser imputados todos los servidores públicos que contrataron créditos en dólares antes del 2014. Absurdo y peligroso”, añadió.
El exsuperintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, también se refirió al tema indicando que ”no hay nada claro en esta imputación penal de delitos contra Fajardo”.
Analistas, periodistas y columnistas de diferentes medios también opinaron respecto al caso en sus cuentas personales de Twitter.
El congresista del Centro Democrático Gabriel Santos, se unió a los cuestionamiento manifestando que “siendo opuesto ideológicamente a Fajardo me parece una locura esta decisión. Impone un estándar legal(volatilidad de la moneda) que no existe en ninguna parte del mundo. Con entes de control así no entiendo quién querría ser ordenador del gasto en este país (salvo los corruptos)”.
Hasta el momento, el exgobernador de Antioquia y precandidato presidencial, Sergio Fajardo, no se ha pronunciado respecto al tema. La imputación que será presentada por la Fiscalía en los próximos días será por los delitos de peculado por apropiación en favor de terceros agravado y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.