Cargado de promesas que no explicó muy bien cómo las va a cumplir, tras 42 días de suspensión por presunta participación en política retornó ayer al cargo el alcalde de Medellín Daniel Quintero, luego de que la Procuraduría le levantara la sanción impuesta el pasado 10 de mayo.
El regreso a sus oficinas en el piso 12 de La Alpujarra se produjo hacia las 11:30 de la mañana, luego de que el mandatario fuera objeto de un acto de bienvenida en el que los integrantes de su gabinete y varios contratistas llegaran con pancartas y camisetas con su rostro estampado a corear “Quintero se queda”.
Antes de ingresar al edificio, el mandatario se dirigió a los periodistas para anunciar que con apoyo del electo presidente Gustavo Petro, en la ciudad se construirán cinco nuevos metrocables; que se demolerán y construirán 40 colegios, con una inversión de $400.000 millones, lo que calificó como “la más alta inversión en educación hecha en la historia de Medellín”; que instalará una mesa de trabajo con empresarios y gremios cuyo fin será el de dejar atrás odios y rencillas y “trabajar unidos por Antioquia y la gente”.
Como si fuera el primer día de su gobierno y estuviera tomando de nuevo posesión, Quintero llamó a la unión, a poner en marcha la política del amor y a que los empresarios e incluso partidos como el Centro Democrático dejen atrás los miedos para la construcción del futuro. También recordó que en Medellín se pondrá en marcha, desde la Presidencia de Petro, el Ministerio de la Industria, que dijo será un espaldarazo a la política industrial de la ciudad, que es reconocida en el país pero a cuyos empresarios el mismo alcalde ha calificado de mafiosos. ¿Logrará convocarlos?
Del dicho al hecho
Pero una cosa es lo que se anuncia en una plaza en medio de vítores, aplausos y hasta humo de colores, y otra lo que se podrá materializar en la realidad, que necesita recursos, apoyos y planificación.
Sobre los cinco metrocables habría que decir que en el caso de que allegaran los recursos, es improbable que alguno vea la luz en el periodo de Quintero. Si se toma como referencia el último construido, la Línea P (Picacho), hay que recordar que las obras de este sistema iniciaron en 2018 y terminaron en 2021, es decir, un promedio de tres años. Los recursos invertidos fueron del orden de los $360.000 millones, dineros que la ciudad no posee y que dependerán de que Petro cumpla su promesa de campaña. Los cinco cables costarían alrededor de $1,8 billones tomando como modelo el promedio de la Línea P.
Fuera de lo anterior, en el Plan Maestro del Metro no figuran nuevos metrocables. Incluso una línea planteada en Calatrava (Itagüí) se eliminó de los planes de expansión del sistema en 2019.
La otra obra rimbombante que anunció Quintero fue el Plan Maestro de Colegios Futuro, que conlleva, según dijo, la demolición de 40 colegios para su reconstrucción.
Para este proyecto pidió el apoyo del Concejo. Es decir, debería ser llevado a discusión en la corporación, donde si bien el mandatario ha contado con las mayorías para sacar adelante varias de sus propuestas, tampoco ahondó en la forma de financiación. Y resulta poco probable que en los 17 meses que le quedan de gobierno si llegase a terminar su mandato, dado que aún es investigado por su presunta participación en política a favor de Petro, puedan ver la luz las 40 instituciones. En lo demás, resta esperar si los empresarios responden a la convocatoria de reunirse con él en una mesa de trabajo y si se concreta la instalación del Ministerio de la Industria en la ciudad.
Antes que todo, Quintero deberá enfocarse en atender proyectos que no marchan con buen rumbo.
Abundan colegios públicos en mal estado
Hasta en protestas de estudiantes, docentes, padres de familia y directivos ha resultado la inconformidad con la situación que viven las instituciones educativas públicas. Según la Personería, el 79% de estas tiene problemas de infraestructura, como goteras, grietas, baños dañados, falta de agua, humedades, acumulación de gases y problemas en suelos. Esto afecta la ejecución de actividades escolares.
Deterioro de la red pública de Metrosalud
Ambulancias sin oxígeno, quejas por condiciones laborales, cierre de sedes y daños en la infraestructura de otras son los problemas que han rodeado a la red pública de Metrosalud. Aunque el problema viene desde hace varios años, critican que esta administración no ha buscado soluciones de raíz. De hecho, la misma Alcaldía ha dicho que no hay recursos para invertir en el arreglo de las sedes. A esto se suman otras denuncias por presuntas fallas en el Hospital General y el Hospital Infantil, también públicos.
Hay retrasos en varias obras
Otra tarea pendiente es acelerar el inicio o ejecución de obras que aún no arrancan o están retrasadas. De hecho, la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) revisó 91 indicadores de infraestructura del plan de desarrollo y su ejecución al 31 de diciembre de 2021. Encontró que el avance promedio global en el cumplimiento de los mismos era del 35%. Asimismo, que 20 de los 91 indicadores tenían, con corte a esa fecha, un 0% de avance, entre los que se cuentan algunos relacionados con proyectos estratégicos de la administración.
Algunas obras en esta situación son el estudio base de una línea de metro subterráneo, la etapa 1 de Parques del Río Norte, el complejo cultural Ciudad del Río, el establecimiento carcelario, la ampliación de la unidad hospitalaria de Santa Cruz y los parques de bolsillo, entre otras.
¿La menor inversión para construir la Ecociudad?
Acumulación de basuras, quebradas sin soluciones de fondo y polémicas en la contratación con el Jardín Botánico han generado críticas a esta alcaldía sobre la gestión medioambiental, pese a que es una bandera del plan de desarrollo. Según veedurías ciudadanas y concejales, la inversión actual para este sector es la menor que se ha registrado en la ciudad. Piedad Restrepo, vocera de Todos por Medellín, afirmó que lo invertido en los dos primeros años de gobierno es menor que lo de las tres administraciones anteriores.
Invasiones crecen sin control
La actual administración también debe afrontar el problema de invasiones sin control en sectores incluso no aptos para habitar porque representan riesgos para las personas. Es el caso del morro de Moravia, que se fue llenando de casas que poco a poco desdibujaron el jardín que se construyó sobre el antiguo basurero. También sucede en zonas como la vía al túnel de Occidente, donde se levantó un vecindario entero. Alcaldía dice que trabajan para evitarlo, pero es un tema de difícil control.
Quejas por atención en los temas sociales
La atención a las poblaciones más vulnerables, como habitantes de calle, menores de edad, personas con discapacidad y adultos mayores ha estado bajo la lupa por denuncias sobre retrasos en los programas, atrasos en la contratación del personal y disminución de la oferta. Quejas por la reducción en cobertura y calidad de Buen Comienzo, atrasos en programas estratégicos de las mujeres y presuntas irregularidades en la adjudicación de contrato para atender a los ancianos son algunas de las recientes polémicas.
$400
mil millones cuestan los 40 colegios del futuro que anunció el Alcalde.