Al debate por la venta de las acciones que EPM tiene en UNE le faltaba una respuesta clave: saber cuál era la posición de Millicom sobre el negocio que podría valer hasta $2,8 billones.
Ese documento, conocido por EL COLOMBIANO, llegó ayer al Concejo de Medellín y tiene dos claridades que fijan las condiciones de la discusión de ahora en adelante: Millicom no tiene interés en vender o transferir el control de la sociedad en Colombia, pero está dispuesto a negociar la ampliación de la cláusula de protección al patrimonio que vence en agosto de 2024.
Esta cláusula es la que le da la garantía a EPM de que el mismo Millicom compre de forma preferente, lo que le permite tener una venta razonable de su patrimonio, a un precio justo y de mercado.
El alcalde Daniel Quintero, quien desde diciembre envió una solicitud a la multinacional para extender dicha cláusula hasta 2027, dijo que si se extendía la cláusula, retiraba el proyecto de acuerdo del Concejo.
Desde el 30 de marzo pasado, el Concejo de Medellín le radicó un requerimiento al presidente de Tigo, Marcelo Cataldo, preguntándole si había posibilidad de ampliar el plazo de la cláusula de protección del patrimonio público y si EPM podía retomar el control societario de la empresa. La falta de respuesta impidió que el viernes pasado se llevara a cabo el primer debate a la venta de acciones, que solo se realizaría una vez Millicom contestara.
Sobre el control societario, Millicom respondió que no tiene interés en vender o transferir el control de la sociedad en Colombia: “como es de conocimiento, en la transacción que dio nacimiento a esta sociedad, Millicom pagó, y EPM recibió una adecuada compensación por la prima de control de la sociedad”.
Y ante la posibilidad de ampliar la cláusula, contestó: “hemos evaluado la posibilidad de ampliar el plazo establecido por las cláusulas 7.1 y 6.2(a) del acuerdo de accionistas, para otorgarle a EPM un mayor plazo para ejercer su derecho de salida”. Añadió: “Apreciamos que una ampliación de este plazo tiene valor financiero y estratégico para EPM (...) Le manifestamos que estamos dispuestos a entablar una negociación —de buena fe y con un espíritu societario constructivo— con EPM acerca de esta y otras posibles modificaciones al acuerdo de accionistas”.
¿Qué sigue ahora?
La posición de Millicom deja abiertos dos escenarios en el trámite de la iniciativa en el Concejo. Si EPM y Millicom logran sellar la ampliación de la cláusula, el proyecto de acuerdo se caería porque la decisión recaerá ya en el próximo gobierno municipal, además, Quintero prometió que lo retiraría si el vencimiento de ese plazo se postergaba.
Pero si las partes no logran un acuerdo, el cronograma de venta de acciones quedará con el agua al cuello por los plazos de ley que debe surtir. Según EPM, el proceso puede durar hasta dos años y justo la cláusula vence en agosto de 2024, momento en el que ya debe haberse cerrado el negocio (Ver cronología abajo).
Si cumplido el plazo EPM no logra venderle la totalidad de su participación a Millicom y este no ejerce su derecho de preferencia, EPM perderá el comodín que le permite la cláusula: poner en venta el 100% de la sociedad.
Aura Marleny Arcila Giraldo, coordinadora de ponentes del proyecto de acuerdo que se tramita en el Concejo, dijo que en forma conjunta, con EPM y la administración, harán un análisis de la respuesta de Millicom para evaluar la continuidad del proceso.
También consultamos al concejal Simón Pérez, integrante de la comisión primera, quien dijo que hay que ser cautelosos con la respuesta de Millicom hasta saber las condiciones de la ampliación de la cláusula. Anotó que la negociación entre EPM y Millicom debe ser rápida porque el cronograma para la venta está encima y el Concejo debe tomar una determinación, ojalá en las próximas ordinarias que empezarán en junio
