Que una ciudad tan violenta como Medellín ajuste siete días sin homicidios es una buena noticia. En ese lapso, que parece corto, pero que es un hito, no se han encontrado cuerpos mutilados o “embolsados”, como se hizo costumbre.
La última racha positiva, dijo el secretario de seguridad de Medellín, José Gerardo Acevedo, se había dado en 2015, cuando pasaron cinco días sin asesinatos. Surge la duda, entonces, de qué ha permitido este remanso durante una semana.
Hay dos explicaciones encontradas sobre el tema. El alcalde Daniel Quintero dijo que su administración, desde el primer día, se puso un “reto por la vida”, es decir, que se centró en reducir la tasa de homicidios.
“Creamos estrategias para quitarles los niños al conflicto, estrategias para reducir los homicidios, basadas en la prevención. Este mismo periodo, comparado con el de 2019, muestra una reducción del 43%e en este delito”, comentó el alcalde.
Acevedo, el secretario de seguridad, agregó que en esta administración ha habido varias rachas sin homicidios. El año pasado, por ejemplo, hubo dos periodos de cinco días sin muertes violentas.
La segunda explicación es radicalmente opuesta a la anterior. Mientras la Alcaldía dice que la baja es producto de las medidas tomadas, Andrés Tobón, exsecretario de seguridad de Medellín, argumentó que esta se debe a un pacto entre los criminales: “No hay gobernabilidad en la ciudad. Lo que está pasando es que hay un acuerdo entre los grupos armados. Es algo parecido a lo que pasó entre 2001 y 2007 cuando Don Berna mandó sobre las bandas de la ciudad”.
Tobón señaló que el mundo del hampa está dominado por alias Douglas, jefe de La Terraza y miembro de La Oficina. Al parecer, las bandas se mueven bajo sus órdenes y un pacto de no agresión estaría dentro de ellas. Douglas está detenido desde 2009 y paga una condena 32 años.
No puede escaparse de vista que La Oficina, que domina gran parte de los grupos armados del Valle de Aburrá, ha mostrado su interés en la “paz total” que propone el presidente Gustavo Petro.
Los Pachelly, que tienen su dominio en Bello, también se acercaron al gobierno a través de una carta. Uno de los pedidos de Petro para negociar es, precisamente, cesar las muertes violentas, como ha pasado en los últimos días en Medellín.
Este año se han registrado 263 homicidios en Medellín. La comuna con más casos es la 10, la Candelaria, con 52. Le siguen Aranuez con 25 y San Javier con 23.
Aunque las teorías se contraponen, el hecho de que no haya muertes violentas en una semana es un motivo de alivio para una ciudad y no debe pasar desapercibido.