Los desechos sólidos que producen los habitantes de La Ceja del Tambo y que todavía no son aprovechados para el reciclaje se convertirían en un futuro próximo en combustible destinado a la fabricación de cemento.
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En el proyecto están empeñados la compañía cementera Argos y las Empresas Públicas de La Ceja (EPLC) que presta los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo en esta localidad del Oriente antioqueño. Como tal, esta última es también la encargada de velar por la disposición final de los residuos.
En la actualidad los cejeños producen al año en promedio entre 1.527 y 1.550 toneladas de basura. De estas, lo orgánico representa el 44,5%, es decir alrededor de 655 toneladas, las cuales se tratan el 100% es decir que no tienen como destino el enterramiento sino que se tratan a través de un proceso de aireación forzada que las transforma en un abono del que esperan la certificación del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) en el primer semestre de este año para poderlo comercializar.
Otro 5,5% es material que se aprovecha por parte de recicladores que también están organizados y lo que ahora pretenden hacer es convertir la otra mitad de lo que recogen en los camiones, que equivale más o menos a 797 toneladas, según informó el gerente de la EPLC, Andrés Felipe Álvarez.
Ahí están por ejemplo latas, plásticos, papel y otros elementos que no se pueden reciclar porque están contaminados y por lo tanto van a dar al relleno. La intención, sin embargo, es que deje de tener ese destino.
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Para ello existe una alianza entre la EPLC y la principal cementera del país con la intención de procesar esa materia que no es aprovechable hasta ahora, para convertirla en un combustible que sea utilizado en los procesos productivos de la planta de Río Claro.
Argos les va a enseñar cómo peletizar el material, de forma que quede convertido en una especie de crispetas para alimentar las calderas de Argos.
En esa relación gana-gana, La Ceja obtendría una solución amigable con el medioambiente para sus residuos, menos contaminante y que alarga la vida útil del relleno sanitario Rancho Triste. Además, la intención es generar más empleo, de acuerdo con Álvarez.
“En Empresas Públicas de La Ceja encontramos una situación ideal para que aquellos materiales que no están siendo reciclados o aprovechados por medio del compostaje, puedan ser transformados en combustibles alternativos para la producción de cemento y desplazar los combustibles fósiles que se utilizan, dándole un respiro tanto al relleno sanitario como a la generación de gases efecto invernadero”, explicó Mauricio Giraldo, director del área de Combustibles Alternativos de Cementos Argos.
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Se comenzaría con un plan piloto y el cronograma se determinará en las mesas de trabajo que se harán en los próximos meses entre las dos partes involucradas.
“Las mesas de trabajo que iniciamos el año pasado fueron para ver la voluntad institucional y ya los equipos técnicos comenzaron a trabajar; la meta con Argos es tener un cronograma máximo en un mes”, añadió el Gerente de la EPLC.
La velocidad en la ejecución de los planes dependerá de lo que se determine en la asesoría técnica que les brinda la cementera, así como de la disponibilidad de recursos para acometer las inversiones que se estimen necesarias de acuerdo con la infraestructura requerida.
Una ventaja es que la Empresa de Servicios Públicos de La Ceja y el Municipio ya cuentan con una licencia para el tratamiento y aprovechamiento de residuos que encaja perfectamente con estos planes.