Para la mayoría fue sorpresivo. El aguacero de este domingo no dio la especie de preaviso con el cielo que se va oscureciendo y las gotas de lluvias que crecen en tamaño e intensidad, como ocurre la mayoría de las veces. En esta ocasión se desató de pronto un chaparrón con tormenta eléctrica incluida que asustó a más de uno en varios sitios del Valle de Aburrá. La noticia es que eventos de este tipo se podrían repetir en los próximos días porque son como la puerta de entrada de la próxima temporada invernal, con el fenómeno de La Niña a bordo.
Así se lo dio a entender a EL COLOMBIANO el coordinador general del Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá, Daniel Ruiz.
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El fenómeno tuvo una cosa curiosa que asombró a más de uno, pues mientras que en varios sectores de Envigado, Medellín, Copacabana y Girardota caía agua por montones acompañada de rayos estremecedores, en otras partes próximas del “vecindario” se vio brillar el sol a la misma hora.
Según Ruiz, ello es sintomático de lo que los meteorólogos llaman celdas convectivas, que son grandes núcleos de humedad que se encuentran en la superficie, restringidas a áreas muy pequeñas, pero que por su intensidad ascienden rápidamente en dirección vertical haciendo que se produzcan además descargas eléctricas.
“La precipitación de ayer fue muy interesante porque venía del Oriente (de Medellín) y se desplazó en sentido noroccidente; entró a Envigado alrededor de la 1:50 p.m. o casi las 2:00 p.m. y generó un evento de lluvia de alta intensidad en una duración relativamente corta, del orden de 50 minutos, extinguiéndose hacia las 2:50 de la tarde. Luego hubo cerca de hora y media de cielo despejado y entró otra precipitación más larga que se extendió hasta las seis de la tarde aproximadamente”, explicó el experto.
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Aseguró además que se trata de algo normal en periodos como el actual en que estamos saliendo de una estación seca hacia la temporada de lluvias que se presagia para septiembre a noviembre, por lo cual se pueden esperar eventos similares de lluvias intensas y vientos muy fuertes debido a que hay mucha radiación solar acumulada en la superficie de la tierra y esta energía se tiene que disipar de esta manera.
El condimento del invierno que se ve venir es que en el Océano Pacífico ya se están formando las condiciones para que aparezca el fenómeno de La Niña, con el que la estación de final de año estará todavía más pasada por agua, según apuntó el coordinador del Siata.
El Siata es un programa estratégico del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que opera mediante una alianza con la Universidad Eafit.
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“Viene bastante agua, pero lo importante es que estamos preparados. Es decir, todos los ciudadanos somos los dueños de una red de monitoreo hidro-metereológico que tiene el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a través del Siata para que estemos continuamente midiendo todas las variables que son claves y que están detrás de estos eventos climáticos extremos”, añadió Ruiz.
En este caso, el número de descargas eléctricas ascendió a 246, principalmente en Medellín (103), Copacabana (32) y Girardota (53). En Envigado, por otra parte, hubo 7 descargas, un número menor, pero fue, en cambio, el sitio de la jurisdicción donde cayó más agua, acompañado de Medellín, con acumulados entre los 19 y 37 milímetros, según el Siata.
En cuanto al viento, los máximos de velocidad registrados por la red estuvieron principalmente en la capital antioqueña y en el norte del Aburrá. La estación ubicada en Isagen registró vientos de 84,96 km/h, en tanto que la localizada en La Estrella marcó 54,36 km/h y la de la institución educativa La Candelaria, en Medellín llegó a 44,28 km/h.
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Ruiz señaló, sin embargo, que lo importante acá es medir los “vientos sostenidos” es decir los que duran un tiempo prolongado, pues son los que producen el colapso de edificaciones y árboles, como los episodios detectados en Envigado antes de las 2:58 p.m., que duraron en promedio entre siete y ocho minutos.
Las consecuencias fueron palpables con la inundación de vías y la caída de árboles, uno de los cuales colapsó sobre unas líneas de alta tensión en el metro de Medellín, obligando a la suspensión de operaciones hasta las 8:00 p.m. entre las estaciones de Aguacatala y La Estrella.