Con voz de impotencia y evidente preocupación, el gobernador indígena de la comunidad Guabina, del Resguardo Valle de Pérdidas, ubicado en Urrao, Suroeste antioqueño, informó por medio de un audio que enviaron por WhatsApp sobre la difícil situación que viven porque tienen por lo menos 19 personas enfermas y no saben las causas exactas.
Dijo que las personas presentan síntomas como fiebre, vómito, dolor de cabeza, cólicos y diarrea, pero que no saben qué pudo ocasionar la situación. “Estamos muriendo”, se le oye decir en una parte del mensaje, en el que también pidió que enviaran médicos a hacer exámenes o medicamentos para tratar de atender a los enfermos, entre los que también hay madres gestantes y lactantes, así como niños, niñas y adolescentes.
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Para completar el problema, esta comunidad indígena está ubicada en una zona bastante alejada del casco urbano de Urrao, por lo cual el personal médico que envió la administración municipal no ha podido acceder y, por eso, están pidiendo apoyo aéreo.
El alcalde de Urrao, Nilson Javier Barrera, confirmó el reporte entregado por los indígenas y aseguró que el resguardo está a 3 horas en vehículo y luego a 10 horas más en mula. “Estamos preocupados por los síntomas que presentan, porque hace 10 días que estuvo una comisión del municipio allá realizando una actividad de salud y una brigada social se encontraron algunos casos de malaria”, indicó el mandatario local.
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La distancia del lugar hace que el eventual traslado de pacientes sea muy difícil, por lo cual se pide apoyo a las instituciones que cuentan con capacidad para enviar apoyo aéreo, también en vista de que los médicos no han podido llegar aún.
“Tuvimos dos casos de picadas de serpientes en la zona, donde a una menor de edad se le tuvo que amputar la pierna de la rodilla para abajo y un niño que falleció. Son comunidades muy lejanas, que no tienen medios de comunicación ni transporte que sean fáciles”, agregó el alcalde.
Desde la administración municipal de Urrao también señalaron que la semana anterior se reportó la muerte de un paciente que tuvo síntomas similares a los de los 19 indígenas, en otra comunidad distante y a quien no se pudo atender por estas condiciones de alejamiento.
