En otro caso de incumplimiento inmobiliario, 320 familias que compraron apartamentos en una unidad residencial construida en La Estrella ven con preocupación cómo su patrimonio se esfuma porque el proyecto va a ajustar seis años de haber iniciado y aún la mayoría no ha podido habitarlos, pues hay partes inconclusas, como parqueaderos y zonas comunes.
El proyecto se llama Jardines del Sur, de Vivienda de Interés Social (VIS), y está ubicado en la carrera 50 con la calle 100D sur, en la vieja vía a Caldas. Lo ejecuta la Constructora Suramérica, que integran tres socios: Pedro Pablo Marín Narváez, César Augusto Grisales Giraldo y la firma Salazar y Asociados S.A.S.
Las afectadas son 320 familias, de las cuales hay cerca de cien que ya ocupan sus apartamentos y las demás no han podido porque, a pesar de haber pasado seis años desde que inició la construcción, el complejo no ha sido terminado en su totalidad. Los retrasos, si bien tuvieron una justificación por las afectaciones de la pandemia por covid-19 en los años 2020 y 2021, se agudizaron este año tras la muerte, el pasado mes de marzo, del representante legal de la sociedad, Marino Salazar Serna, quien fue reemplazado por el suplente en dicha función, a quien señalan de parar la construcción.
El problema escaló tal magnitud, que la firma Salazar y Asociados, siendo socia de la Constructora Suramérica, lidera las acciones legales para que los apartamentos se terminen y se les cumpla a las familias con la entrega a cabalidad con todos los demás desarrollos incluidos en el proyecto, como parqueaderos, piscina, zona comercial y servicios que hoy tienen deficiencias, como el de acueducto, que no alcanza a cubrir a las 320 familias.
El testimonio de una de las personas afectadas, Patricia Gómez, puede resumir la situación que están viviendo las víctimas de este incumplimiento. Ella reside en su vivienda desde diciembre de 2021, pues hay que aclarar que los cuatro bloques están terminados y de hecho muchas familias los ocupan, a pesar de las deficiencias de muchos servicios.
Dice la señora Gómez que “el agua que tenemos no es suficiente y no es potable, porque nos proveen con carrotanques y nos hemos quedado sin agua por varios días; la Constructora ha incumplido la promesa de valor, porque cuando compramos el apartamento con los ahorros de más de 30 años, el proyecto nos prometía muchas comodidades. Hoy tenemos que parquear en una finca aledaña, porque aún no están terminados los parqueaderos, no podemos ingresar por la portería principal, que todavía no está construida, sino que entramos por una vía alterna, empantanada, peligrosa, poco iluminada e insegura. Todos nuestros sueños y ahorros de toda la vida se han visto perjudicados, muchas de las familias vivimos con miedo de perder el patrimonio, porque no tenemos ni siquiera las escrituras. Necesitamos que se solidaricen con nosotros y nos den una solución urgente para que nos entreguen el proyecto terminado”.
Acueducto y más problemas
¿Por qué hay problemas con el suministro de agua? Explica el ingeniero César Augusto Salazar Giraldo, veedor de Salazar y Asociados, que el acueducto que surte el proyecto no alcanza a cubrir toda la demanda.
“Antes de que se frenaran las obras veníamos con un tren constructivo excelente, estábamos a punto de acometer la conexión del agua, que depende del cumplimiento de unos requisitos para instalar un tramo de tubería de desagüe y redes sanitarias”.
Nicolás Mejía Londoño, abogado apoderado de Salazar y Asociados, advierte que desde la compra del lote hubo irregularidades: “Para que dieran licencia de urbanismo al lote, este tenía que cumplir varios requisitos, entre ellos la factibilidad de servicios públicos, (pero) en el área de influencia del lote existe una medida cautelar que no permite emitir factibilidades, disponibilidades ni nuevas conexiones y sin importar esta situación se solicitó el punto de alimentación de un acueducto a 4.6 kilómetros de distancia, lo que era inviable, y el más cercano no tenía capacidad ni para un baño más”, subraya.
Advierte el ingeniero César que en estas condiciones salía más caro construir la red de acueducto de 4.6 km que levantar los apartamentos.
Luz Amparo González, otra compradora que reside en España, relata desde allí que el año pasado recibió su apartamento y lo remodeló para ponerlo en arriendo, pero esto no se ha podido por las condiciones en las que está la unidad: “dejé a una hermana encargada de todo, con las reformas quedó listo para alquilar, pero nadie quiere tomarlo porque no hay parqueaderos y se aprecia es un caos; yo pagué $22 millones aparte del valor del apartamento por el parqueadero y no está y fuera de eso me cobran intereses de algo que no han entregado”. Dice que todavía paga las cuotas (en euros) del préstamo que le hicieron en España para comprar el inmueble y del otro préstamo para las reformas. Pero no ha podido recibir ni un peso por la imposibilidad de arrendarlo.
Por su angustia, 97 familias elevaron un derecho de petición ante la constructora solicitando que se pronuncie sobre la situación. Piden que terminen la unidad y los apartamentos se los entreguen con todos los servicios funcionando, y que les acaben de entregar escrituras, pues aún la mayoría no las tiene.
Salazar y Asociados, por medio de sus voceros el abogado Nicolás y el veedor César, pide que intervengan la Superintendencia de Sociedades, la alcaldía de La Estrella y otras instancias de control para que Suramérica cumpla la entrega de los inmuebles.
Acudimos a Jardines del Sur a buscar una respuesta de la Constructora sobre el asunto y el funcionario presente en el lugar respondió que no tenía autorización para referirse al tema: “la empresa está preparando un comunicado sobre el caso y se los estará enviando cuando esté listo”, dijo el directivo.