Casi que sacó la cédula para volverse concejal. Esa es la historia de Miguel Ángel Bedoya Bedoya, quien con 19 años y 265 días fue electo como el presidente del Concejo de Marinilla, convirtiéndose así en la persona más joven en asumir este cargo, al menos durante este periodo legislativo. Por sus venas corre la sangre política, ya que su padre y su abuelo también fueron corporados y estudia derecho para tener mayores habilidades para ejercer el cargo por el cual 631 marinillos votaron por él en las elecciones de 2023.
Cuando apenas estaba en el proceso de cumplir sus 18 años, comenzó su campaña política recorriendo las veredas y los barrios del municipio que lo vio nacer y con una campaña que él califica de austera, Miguel Ángel le dio la cara a un municipio que quiso darle una oportunidad a un adolescente para que desde el Concejo tomara las decisiones de su municipio. Su aspiración la hizo con el aval del Partido Liberal.
“No fue fácil llegar porque Marinilla sigue siendo un pueblo con una tendencia conservadora. No es lo mismo que un pelado de 18 años vaya a pedir un voto a un señor que ya tiene cierto recorrido. Es complejo. Sin embargo, también aprovechamos para un mensaje de renovación, de nuevas ideas, nuevos hábitos y nuevas personalidades con una campaña sin ningún tipo de maquinaria”, explicó el concejal Bedoya Bedoya, quien nació en la vereda La Cimarrona y se crió en el barrio Santa Ana.
Desde los primeros años de su vida comenzó con su pasión por la política, ejerciéndola dentro de programas juveniles y siendo personero estudiantil en su colegio, el Instituto Regional Coredi. Pero además, cada evento político importante que se realizaba en la localidad, aprovechaba para hacer presencia y tener contacto con diputados, congresistas, ministros y cualquier funcionario representativo que visitara la localidad, todo para darse a conocer en un mundo en el que también estuvieron tanto su papá como su abuelo.
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Miguel Ángel es hijo de Juan Camilo Bedoya, quien también fue concejal de Marinilla en los periodos 2016-2019 y 2020-2023, mientras que su abuelo, quien también se llama Miguel Ángel, ejerció este cargo de elección popular en Rionegro a comienzos de este siglo, todos bajo las banderas del liberalismo.
Si bien se debió a su esfuerzo en campaña, no se imaginó que iba a obtener una votación tan alta. Los 631 votos obtenidos, según la Registraduría, lo hizo el candidato más votado de su partido y el tercero con más votos de todo el municipio, solo superado por María Victoria Ramírez Duque, del Conservador, quien logró 770, y Héctor Emilio Gómez Buitrago, del Partido de la U, quien logró 663. La diferencia con Miguel Ángel es la trayectoria que tenían estos dos candidatos.
“Nunca me di como fijo aunque mi gran meta era ser concejal, pero si uno se confía de cierta forma, tiende a equivocarse. Debo confesarlo que yo no esperaba tanta votación”, explicó el concejal, cuando con 18 años y 192 días quedó electo para su primer periodo legislativo en la corporación de su municipio, cuando apenas estaba comenzando sus estudios universitarios.
Actualmente cursa quinto semestre de derecho en la Universidad Autónoma Latinoamericana (Unaula), donde ve sus materias en la mañana, después de un viaje de más de dos horas en bus de ida y otras dos más de regreso. Pese a su cargo, prefiere hacer este viaje en servicio público en vez de tener un carro o moto para esta finalidad, porque durante el recorrido puede aprovechar tanto para estudiar como para realizar diligencias de su labor como concejal.
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“Todos los días que tengo clase salgo casi siempre a las 5:30 de la mañana en el bus, estudio hasta el mediodía y me regreso para sesionar. Toca correr mucho y es un esfuerzo más grande, pero prefiero usar el transporte público porque es más seguro ya que andar en moto es más riesgoso y en carro saldría muy costoso por los dos peajes diarios”, explicó este joven concejal.
Todos sus esfuerzos académicos, políticos y profesionales dieron sus frutos. Lejos de conflictos innecesarios, se ganó la confianza de los otros 12 concejales de este municipio para que quedara electo como presidente de la corporación para la vigencia 2025, una gran responsabilidad a sus 19 años.
“Llegamos a unir. Yo creo que lo que hemos traído fue que nos ganamos la confianza de los compañeros con un trabajo serio. Hicimos un control político riguroso, propuestas. Vivimos batallas regionales y de temas del área metropolitana del Oriente. En fin, yo creo que fue más que logramos superar la expectativa que tenía la dirigencia política al querer ver qué gestión podía entregar un joven de 19 años”, señaló el nuevo presidente del Concejo de Marinilla.
Después de cumplir este año como presidente y los próximos años en el ejercicio del control político, Miguel Ángel aún no sabe si buscará continuar dentro de la corporación para adquirir más experiencia política o si se aventurará a buscar mayores aspiraciones dentro de este territorio.
“Mientras transcurren estos tres años, nuestra misión es ejercer una gran labor como concejal y aprender bastante. Después de todo esto, que no ha sido sencillo, ya miraremos en qué sitio nos pone Dios más adelante”, concluyó el presidente de concejo más joven de Colombia.
