La Fiscalía General de la Nación manifestó hoy su desacuerdo con la decisión tomada por un juez de control de garantías, que mandó a alias “Pichi Belén” a la cárcel de La Picota, en Bogotá, en donde se encuentra recluido alias “Tom”, su patrón y cabecilla de una estructura delincuencial especializada en el tráfico de estupefacientes.
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Así lo expresó a EL COLOMBIANO Claudia Carrasquilla Minami, directora Nacional contra el Crimen Organizado, de la Fiscalía, quien señaló que el juez acogió un argumento de la defensa de “Pichi Belén”, en el sentido de que si lo remitía a la cárcel de Jamundí, en el Valle del Cauca, allí peligraba su vida porque tiene en el centro penitenciario un enemigo, riesgo que, según la Fiscalía, no fue debidamente sustentado.
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“Pichi Belén” no se allanó al cargo que le imputa la Fiscalía, de concierto para delinquir agravado; el mismo que, de ser probado, le podría significar una pena privativa de la libertad de 12 años, según explicó Carrasquilla.
La Fiscal dijo desconocer quién será, en las calles, el sucesor de “Pichi Belén”, pero aseguró que dicha posición ya debe estar provista, “porque a rey muerto, rey puesto”.
“La Dirección de Crimen Organizado le solicitará al Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) que “Pichi Belén” sea reubicado en otra cárcel”, anticipó Carrasquilla, quien consideró que La Picota no es un sitio que revista garantías suficientes para evitar que este tipo de personajes sigan delinquiendo desde allí.
La intención de la Fiscalía es que “Pichi Belén” y “Tom” no queden en el mismo centro penitenciario. Una opción para reubicar al primero de ellos podría ser la cárcel de Cómbita, en Boyacá, concluyó Carrasquilla.
Es de recordar que alias “Pichi Belén” asumió el control de “la Oficina” en diciembre de 2017, luego de que Juan Carlos Mesa Vallejo, más conocido como “Tom”, fuera capturado. “Desde entonces se encargó de liderar diferentes alianzas criminales para el tráfico internacional de cocaína y el desarrollo de estrategias de expansión delictiva”, reportó la Policía.
Por concierto para delinquir ya había estado en prisión, en 2013, y la fiscal Carrasquilla no sabe explicar por qué, en 2018, ya se encontraba en libertad.
Según la Policía, “Pichi Belén” lideraba 6 de las 10 principales Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico (Odín) del Valle de Aburrá, con unos 650 hombres a su cargo de manera directa y otros 1.400 de manera indirecta.
