El ruido, los problemas de movilidad y el desarrollo de toda una zona de entretenimiento nocturno, con bares y problemas sociales a su alrededor llevaron a que el colegio Palermo de San José decidiera poner fin a 76 años de historia en el barrio El Poblado.
La institución, protegida por unas rejas grises, ocupa 23.000 metros cuadrados de espacio entre los parques Lleras y El Poblado, en plena zona rosa de Medellín donde, en los últimos años, se han construido hoteles, bares, parqueaderos y restaurantes.
La hermana Adela Duque Pineda, rectora de la institución, explicó que el entorno los fue excluyendo gradualmente y que asuntos cotidianos como la movilidad se convirtieron en un dolor de cabeza para padres y profesores, pues para nadie es un secreto que las calles 8 y 9, sobre las que está ubicada la institución educativa, son zonas de alto tráfico y congestión.
A eso se suman costos altos como los cobros de valorización, y problemas sociales como el consumo de drogas en los alrededores —tanto en el parque de La Presidenta como en las zonas de entretenimiento nocturno—.
“Todo eso hizo que fuera inviable seguir con el colegio aquí. Por eso en 2015, en una reunión de la Congregación (hermanas franciscanas misioneras) definimos que el proyecto educativo debía seguir y empezamos a buscar terrenos”, dijo.
La nostalgia, sostiene, hizo que miraran como primeras opciones las partes altas de El Poblado. Pero los planes de Ordenamiento Territorial y los costos de la tierra les hicieron desistir de los planes.
Hubo otros tres espacios en estudio en el sur del Aburrá y, definitivamente, a finales de 2018, luego de asesorarse con expertos —incluyendo padres de familia— la decisión fue comprar un lote de 18.600 metros cuadrados en la loma de El Escobero, en Envigado, un espacio cercano a la Transversal de la Montaña que, para la hermana Duque, es “toda una bendición”.
El cambio
Las señales de que el colegio necesitaba nuevos espacios empezaron a surgir en el año 2000 con los primeros cobros de valorización y el incremento en los servicios públicos.
Posteriormente se modernizaron las normas de sismorresistencia y el colegio entró a debatir si era pertinente hacer millonarias inversiones para ajustarse a la norma en un sitio en el que ya no estaba del todo cómodo, o si mejor se trasladaba.
Y en los últimos cinco años tuvieron que cerrar la clínica privada que tenían para el cuidado de las hermanas mayores, algunos espacios administrativos y unas áreas de descanso por las dificultades del entorno. “Para nosotros es muy duro irnos y dejar la parroquia, pero es lo mejor”, dijo la hermana Duque.
Tan pronto como se conoció la decisión de mover el colegio, llovieron ofertas para adquirir el lote de El Poblado. La Congregación desechó varias de ellas pues estableció como condición que se garantizara “que este punto se mantuviera como polo de desarrollo con bienestar para las familias, así como lo fuimos nosotros cuando llegamos a El Poblado”, agregó.
Fue así como surgió la Operación Urbana Especial de Palermo, una alianza público-privada en la que participa el Fondo Inmobiliario de Bancolombia.
“Este proyecto está siendo liderado de manera directa por el alcalde Federico Gutiérrez, ya que hace parte de la estrategia para la recuperación del Parque Lleras y está en proceso de construcción, diálogo y concertación con todas las partes incluyendo la Pastoral del Colegio Palermo”, informó la alcaldía.
¿Qué se construirá?
Santiago Uribe López, presidente del Fondo Inmobiliario Colombia (FIC), explicó que el Fondo (parte del Grupo Bancolombia) suscribió con la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, un acuerdo para el desarrollo urbano del terreno.
“La Congregación aporta el suelo donde hoy se encuentra ubicado el Colegio Palermo, y el FIC la gestión e inversión necesaria para la realización del proyecto, el cual estará destinado para alquiler de los diferentes usos que la norma permite desarrollar allí, tales como vivienda, servicio, oficinas y comercio”, dijo.
Pero no solo habrá construcción. Según Uribe, el anteproyecto que está en evaluación incluye amplios espacios públicos que ocuparían al menos el 50 % del área del lote y que serán cedidos al Municipio de Medellín.
Al consultar sobre los costos de la negociación y del desarrollo urbanístico, el presidente del FIC aclaró que aún no están definidos, pues los proyectos siguen en estudio.
Lo que sí precisó Uribe es que “el desarrollo del Colegio Palermo, se unirá a otros que viene ejecutando el FIC en el país, entre los cuales destacamos el Central Point y el FIC 9211 (Bogotá); Distrito Vera y FIC48 (Medellín) y Torre Bancolombia Caribe (Barranquilla). Pero de forma especial, se destaca Palermo, como un importante aporte a la recuperación urbana de una de las ciudades donde queremos ser actores principales”.
El futuro
Entre tanto, la construcción de la sede del colegio será en cuatro etapas. La institución educativa ya presentó al Municipio de Envigado la documentación correspondiente y está a la espera de las licencias para iniciar obras, pues los diseños ya están listos.
“Si me dicen que sí hoy, en dos días podemos estar poniendo la primera pala. Calculamos que la obra física se puede demorar más o menos un año y medio, pero nuestra prioridad es cumplir con los requisitos de ley”, explicó la rectora del Palermo.
Una de las ventajas es que permitirá ampliar la planta de estudiantes: pasar de los 421 que tienen hoy hasta unos 700 alumnos, contando niños. “Este año será el primero en el que tengamos una promoción con hombres. Estamos muy felices”, dijo la hermana.
El colegio calcula que no más del 20 % de los estudiantes desistiría de continuar con ellos por la nueva ubicación, pero consideran que es normal en un proceso de reacomodo como el que experimentarán.
El nuevo espacio campestre se aprovechará para implementar novedades como la creación del grado 12, articulado con las universidades, y la apuesta por una educación equilibrada de vanguardia en la que se aprende haciendo.
$3,2
billones administra el FIC representados en más de 200 inmuebles: Uribe López.
50%
del terreno actual del colegio se podrá destinar a espacio público, según anteproyecto.