En Chigorodó, Urabá antioqueño, hay alarma por lo que pueda venir con un invierno que apenas se asoma, pues las primeras lluvias del fin de semana dejaron a 247 familias de su zona rural damnificadas y que están aguardando por ayuda.
En la Alcaldía local esperan para este martes la visita del director del Dagran (Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia), Carlos Ríos, que llegará a la población con otros funcionarios de atención de desastres con el fin de terminar la evaluación de los daños y determinar las acciones a seguir. No obstante, ya existe la promesa de que arribarán con maquinaria amarilla para reparar el jarillón sobre el río Chigorodó, el cual colapsó.
Este lunes la alcaldesa, Tulia Irene Ruiz, decretó el estado de calamidad pública con el fin de poder tomar acciones que contribuyan a restablecerle la vida normal a la gente que sufrió la anegación de sus casas, pérdida de enseres y víveres, así como de animales y cultivos. En este territorio la población vive de cultivar arroz, yuca, cacao, plátano, aunque también suelen combinar esos productos con la crianza de gallinas para el consumo familiar.
Lo invitamos a leer: Primera temporada de lluvias de 2024 ya comenzó en Antioquia, ¿hasta cuándo se extendería?
Según informó la mandataria, un aguacero que comenzó el sábado en la noche y se prolongó hasta el domingo en la madrugada afectó seis veredas: Sadem Candelaria, Sadem Guacamaya, Veracruz 1, La Colorada, Tierra Santa y Malagón, distantes aproximadamente una hora en carro desde el casco urbano de Chigorodó.
Lea más: Lluvias de los últimos días frenaron la constante caída en el nivel de agua de los embalses
“El problema es que necesitamos que el agua evacue en el río, porque hay varios caños que tienen algunos ajustes y no permite que el agua fluya como queremos”, apuntó refiriéndose a los represamientos que han hecho varias fincas con el fin de aprovechar el recurso hídrico para sus cultivos, pero afectando el régimen normal del río Chigorodó.
También le puede interesar: “Hasta 2025 debemos estar en alerta permanente por suministro de agua”, advierte MinAmbiente
La funcionaria destacó que, por fortuna, en esta ocasión no hubo pérdidas humanas, aunque la situación de los afectados es lamentable porque muchos quedaron sin los medios de subsistencia básicos.
Le puede interesar: Primer fin de semana de lluvias dejó 66 emergencias en Medellín
“Todos los enseres se les mojaron y nos tocó llevar leña del pueblo, víveres y colchones. También montamos un albergue en Sadem Guacamayas, que fue la vereda más afectada, porque las primeras noches la gente no tenía dónde dormir, pero ya lo levantamos porque poco a poco han ido retornando a las viviendas a medida que las han ido limpiando”, apuntó la señora Ruiz.
Siga leyendo: El Niño iría hasta abril: tres de cada cinco municipios están en alerta
Este martes funcionarios de la Alcaldía avanzan en la consolidación del censo para determinar exactamente el monto de las pérdidas y las necesidades concretas en materia de apoyo a los damnificados, pero también en cuanto a obras que se requieren para mitigar el riesgo con el fin de que no se vuelvan a presentar inundaciones de acá en adelante.
“La preocupación es que este fue apenas el primer aguacero; sigue lloviendo y que Dios nos ampare de lo que se venga”, dijo la alcaldesa visiblemente atemorizada, pues en el pasado han sido frecuentes las inundaciones. Según dijo, si bien se han construido algunos jarillones para evitar los mencionados represamientos, estos nunca han sido suficientes debido al manejo indebido que hacen los finqueros de las aguas.