La Corporación Cultural Te Creo recoge libros en buen estado para organizar bibliotecas en zonas rurales, víctimas de dificultades sociales y del conflicto, para incentivar el hábito y lectura de la comunidad. Acá le explicamos como sumarse a la iniciativa.
Un grupo de entusiastas de la lectura se embarcó en la misión de llevar libros a algunos de los rincones más alejados del departamento con la misión de “sembrar” bibliotecas rurales que le lleguen a cambiar la vida a los habitantes de los lejanos parajes.
La Corporación Cultural Te Creo es una organización sin ánimo de lucro con 10 años de historia en Medellín que le apuesta a la formación artística y cultural por medio de varios proyectos formativos con los que inculca a sus más de 320 estudiantes herramientas para ser personas creativas, críticas y sensibles que sean provechosas para la sociedad.
Uno de sus proyectos más ambiciosos –que comenzó a rodar desde el año pasado– es el de las Bibliotecas Mágicas, con el que se busca promover la lectura en zonas rurales de Antioquia donde condiciones económicas adversas o problemáticas sociales como la violencia no han hecho posible consolidar reservorios de libros, lo que dificulta el acceso a la lectura de los niños y residentes de las zonas.
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Con la guía de la Gobernación de Antioquia, en el proyecto se seleccionaron cinco puntos del departamento que requieren biblioteca. Estos son, las veredas Guacharaquero en Ituango; Chaparral en San Vicente Ferrer; Barro Blanco en Yolombó; Granizal de Copacabana y Sabaletas de Montebello.
Melisa Mesa García, vocera de Te Creo, explicó que los libros que terminan viajando hasta estas apartadas zonas son obras literarias infantiles, juveniles colombianas o universales en excelente o buen estado que son donados por amigos, conocidos, por la misma comunidad o por personas o empresas aliadas que se suman al proyecto.
“Esto es una iniciativa de Dani Alejandro Hoyos (reconocido actor por su papel a nivel nacional del humorista Suso) quien dirige la institución. Su sueño es que el arte y la cultura se muevan por todo el territorio, él siempre ha pensado que la lectura despierta la imaginación permite incentivar el pensamiento crítico y entonces todos nos le sumamos a este sueño”, añadió Mesa.
Una vez recogida una buena cantidad de libros, los colaboradores de Te Creo comienzan ese viaje –cargado de emociones a tierras que en sus pensamientos jamás pensaron ir– buscando llevar felicidad y conocimiento a dichas poblaciones cruzando azarozos pasos y carreteras destapadas a bordo de hasta “motorratones”.
La primera biblioteca se montó el pasado 30 de enero en Guacharaquero, Ituango. Se escogió este punto no solo por el tema de seguridad que se vive allí, sino porque la biblioteca se montó en la casa de infancia de Dani, donde también vivieron sus abuelos.
“Fue algo 'teso' porque a la vereda tocó ir de cierta hora a tal hora porque no nos podíamos quedar allá por temas de seguridad. Aun así, ese viaje fue una sensación muy emotiva, muy bonita, porque es la experiencia de conocer la realidad de la región llevando libros a través de esta estrategia social. Es algo transformador”, añadió Mesa.
El montaje de la biblioteca en la escuela de Barro Blanco tampoco fue una elección al azar, pues allí se organizó este espacio como un acto de enaltecimiento a la memoria del asesinado educador Steven Chalarca, quien era un amigo cercano a Hoyos y quien en uno de sus últimos diálogos le pidió al reconocido gestor cultural que montara allí una de sus bibliotecas.
La llegada de las bibliotecas a las zonas escogidas se vuelve en todo un suceso para sus habitantes, quienes rara vez tienen a disposición libros que les cuenten historias o que despierten el imaginario.
“La comunidad queda superagradecida, ellos reciben los libros e inmediatamente que los toman, se sientan a leer. La gente por instinto los coge, los ojea y se enganchan. A veces nos toca decirles que nosotros ya nos vamos, pero que los libros quedan ahí para ellos. Los niños son los más encantados con las bibliotecas, porque así pueden hacer las tareas sin tener que ir hasta la biblioteca del pueblo o tener que esperar hasta el lunes para poder leer, sino que ya tienen los libros en sus propias veredas”, apuntaron desde Te Creo.
Pero la idea de Te Creo no es solo llevar libros y ya. La Corporación también hace “experiencias mágicas” cada 15 días con los docentes rurales, espacios que por cerca de dos horas se incentiva la lectura y el pensamiento crítico de los asistentes.
“Leemos un cuento, hacemos un juego, escribimos, conversamos sobre el tema. Entonces cada 15 días se hace una experiencia en la biblioteca que también da cuenta de ese acercamiento y aprovechamiento que la comunidad hace del espacio, porque la idea es que los libros no se queden apilados y ya”, apuntó la vocera.
¡Así usted puede sumarse a la iniciativa!
Para el montaje de las bibliotecas –aparte de las donaciones– la Corporación invierte el dinero obtenido con los cursos de su Escuela de Artes en comprar estanterías, mesas, así como toda la dotación y el mobiliario para estas. Y aunque la Gobernación también hace algunos aportes, siempre quedarán faltando cosas por adquirir.
De hecho, mientras que a Ituango se llevaron 690 libros, a San Vicente Ferrer se llevaron 490 y a Copacabana 350. Por ello, Te Creo invita a todas las personas de la ciudad para que aporten libros en excelente o buen estado de literatura universal, infantil, infantil o colombiana con los que surtir más y mejor las bibliotecas. La próxima biblioteca se montará en Montebello el próximo 4 de abril.
“Los libros donados deben estar sin hongos, no deben estar ni rasgados ni faltándole cubiertas u hojas. Los libros se pueden traer a la corporación en la calle 27A #81-35 (cerca al antiguo consumo de Belén La Palma) o escribir a nuestro Whatsapp 304 541 62 85 para coordinar la recogida si son más de 15 libros que nos vayan a donar. O las personas también pueden comprar los libros en nuestra librería de Te Creo y dejarlos acá como donación”, apuntó Mesa quien añadió que si también se desean donar estantes o mobiliario en buen estado, este también será bien recibido.
Por ahora, el proyecto está pensando para beneficiar cerca de 2.000 personas y en dos años se espera montar cinco bibliotecas en Antioquia y 10 bibliotecas en los barrios más humildes de Medellín. Tras ese tiempo se evaluará la pertinencia del proyecto y si se está llevando de la forma adecuada.
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En Te Creo tienen claro que sin duda alguna las Bibliotecas Mágicas servirán de inspiración no solo para transformar las vidas de sus lectores, sino también sus entornos.
“Yo no sé en cuantos años se vean los resultados, pero estoy segura de que dejamos un granito de arena y alguna sensación en los niños y los adultos de que sí es posible que el arte y la cultura los ayuden a mejorar su entorno. Posiblemente en un futuro estemos ante hombres y mujeres, ellos de grandes valores, que recordarán que gracias a un libro que llegó a sus veredas sus vidas cambiaron para siempre”, apuntó Melisa.
