El coronel en retiro Jaime Pinzón Amézquita, compareciente ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), devolvió este jueves la medalla de servicio distinguido en orden público que le entregaron hace 18 años por resultados en operaciones militares, luego de aceptar su culpa en la realización de ejecuciones extrajudiciales en Medellín, más conocidas como falsos positivos.
Ante familiares víctimas de estos hechos, el coronel entregó la condecoración de forma simbólica, pidió perdón por sus actuaciones y reiteró el reconocimiento de responsabilidades en el asesinato de 53 personas que no eran combatientes, ni delincuentes y que fueron presentadas como bajas en combate mientras él era comandante del Batallón de Artillería N.° 10 Atanasio Girardot, de Medellín.
“Se presentaron 53 asesinatos y desapariciones forzadas por hombres bajo mi conducción y mi mando. La entrega de esta medalla es la materialización de mi reconocimiento de responsabilidad por los crímenes en contra de sus familiares, que no eran combatientes ni delincuentes”, expresó el coronel (r) durante el acto simbólico.
Las víctimas recibieron la medalla y expresaron el dolor que sienten porque esto no les devuelve a sus seres queridos asesinados, pero plantearon ver la voluntad de Pinzón como un paso en medio del camino que sigue para que se cumplan sus derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición.
“No olvidamos que los nuestros nos fueron arrebatados por un Estado que debió garantizar la protección (...) Queremos reconocer al coronel por su decisión de aportar para conocer la verdad y contribuir a nuestra reparación. Esperamos que la voluntad suya sea la puerta para que otros responsables accedan a decir la verdad”, dijo Nora Pulgarín, integrante del colectivo Tejiendo Memoria.
Este colectivo agrupa a familiares de víctimas de falsos positivos, personas inocentes y no combatientes que fueron asesinadas por miembros de la Fuerza Pública y reportadas como integrantes de grupos armados ilegales o combatientes de la guerrilla.
La medalla quedó en custodia del Museo Casa de la Memoria (MCM) por petición del colectivo.
El acto simbólico terminó con la entrega de una paloma blanca del coronel (r) a las víctimas, tras lo cual hizo un llamado a otros militares responsables de estos hechos para que reconozcan y digan la verdad.