Este es otro caso más de los excesos del turismo y sus impactos contra la biodiversidad. Cornare denunció que en municipios del Oriente antioqueño como San Rafael y San Carlos están montando cebaderos para atraer al tití gris (Oedipomidas leucopus), especie endémica de Colombia y en estado de amenaza vulnerable. El objetivo de estos cebaderos es convertir a los pequeños primates “en atractivos” para divertimento de turistas y para el beneficio económico de inescrupulosos.
Luego de hacer un seguimiento a la problemática, Cornare identificó que en varias de las principales zonas turísticas de ambos municipios, algunas personas están implementando comederos artificiales para alimentar individuos de esta especie y mantenerlos visibles para los turistas, una práctica que genera una alteración en el comportamiento natural de estos titís, ya que deja de buscar su alimento en el ecosistema y se vuelve dependiente de lo que le ofrecen los humanos.
El biólogo David Echeverri López, coordinador la Oficina de Gestión de la Biodiversidad, Áreas Protegidas y Servicios Ecosistémicos de Cornare, advierte que esta intervención humana afecta negativamente la capacidad de estos individuos para cumplir su rol dentro del bosque, lo que, a largo plazo, debilita el equilibrio ecológico. “Estamos trabajando con los actores turísticos locales para crear una cultura de respeto hacia la fauna silvestre, avanzamos en acuerdos con ellos para que el avistamiento del tití gris y otras especies se realice de manera responsable, sin recurrir a cebaderos ni otros métodos que alteren el comportamiento natural de los animales”.
Cebar a estos pequeños primates y cambiar su comportamiento para facilitar su acercamiento a los humanos los pone en un alto grado de amenaza. Por ejemplo, desde 2020, en la autopista Medellín-Bogotá, a la altura de San Carlos y San Rafael, se han encontrado decenas de titís atropellados, lo que habla del grado de intervención al que han sido sometidos sus ecosistemas.
El año pasado se conoció otro caso lamentable de un tití gris atacado con arma de fuego en San Rafael. Tras recibir el reporte, el equipo de biólogos y veterinarios de Cornare atendieron al primate y alcanzaron a trasladarlo al Centro de Atención y Valoración, donde intentaron salvarle la vida, pero finalmente murió, pues el animal recibió heridas perforantes a nivel de la columna y su cavidad abdominal, otro caso que evidencia cómo la interacción con los humanos solo puede traer riesgos para esta especie endémica del país.
Pero, además de las amenazas que sufre esta especie en medio de los intentos por convertirlos en “atractivos turísticos”, también están los riesgos para las personas. Y es que los casos en varias partes del mundo donde decidieron “atraer” primates para la diversión de los turistas demostraron que es una pésima idea.
En India, Japón y Tailandia, donde decidieron facilitar la interacción entre primates y humanos en varias zonas de alto flujo turístico ahora no saben qué hacer con estos animales, pues al quedar aconductados para recibir comida se han hecho cada vez más agresivos, atacando a las personas para robarles sus pertenencias y causándoles, en muchos casos, heridas graves como ocurrió recientemente en Gibraltar, como quedó captado en un video que se hizo viral, donde un mono persiguió a un niño y casi le produce la muerte al hacerlo caer por un risco, no sin antes provocarle heridas considerables.
La denuncia de Cornare es preocupante, pues ya el tití gris enfrenta múltiples amenazas como la cacería y el tráfico ilegal, además de la pérdida de su hábitat por presión por actividades humanas que lo han llevado a una situación crítica y a la disminución de las poblaciones naturales de la especie.
Acciones de conservación en marcha
Ante las crecientes amenazas, Cornare reiteró que continúa adelantando diferentes estrategias de conservación del tití gris. Estas incluyen la reintroducción de ejemplares decomisados, recuperados o rehabilitados, a su hábitat natural, así como programas educativos dirigidos a las comunidades locales para sensibilizar sobre la importancia de proteger esta especie endémica.
De la misma manera, apunta la autoridad ambiental, trabajan en la conservación de áreas protegidas donde hay confluencia del tití y en la restauración de corredores boscosos, al igual que instala vallas en vías para invitar a reducir la velocidad y favorecer el tránsito del tití o prevenir su atropellamiento.
Desde la Corporación se invita a la comunidad y a los turistas a unirse en la protección de esta especie, que no solo es patrimonio natural de Colombia, sino también un indicador de la salud de los bosques del territorio.
¿Cuál es la importancia del titi gris para los ecosistemas?
Hay una relación directa entre su presencia y la cantidad de bosques, ya que aportan en la regeneración de flora dispersando las semillas de los frutos que comen; además, son polinizadores. Los titís comen muchos insectos, los cuales pueden ser plagas para los cultivos y también molestos para las personas, también aportan a mantener la fertilidad de los suelos abonando con sus deposiciones. Por todo ello, esta especie emblemática ayuda a que los bosques se mantengan sanos y haya nuevos árboles creciendo.