La Policía Metropolitana indicó que 25 casos corresponden a muertes accidentales o naturales de turistas extranjeros. Otra parte importante de la cifra la ocupan los asesinatos de venezolanos.
La seguidilla de extranjeros muertos en el Valle de Aburrá ha prendido las alarmas hasta del gobierno de Estados Unidos, sin embargo, en el registro de las autoridades metropolitanas se da cuenta que más de la mitad de los 65 fallecimientos que van este año fue por causa accidental, natural o suicidios.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana, el brigadier general Óscar Lamprea, en lo que va del año se ha presentado la muerte natural o accidental de 25 foráneos de nacionalidades estadounidense, alemana, peruana, holandesa, canadiense, chilena, irlandesa y suiza.
Los estadounidenses son los que más casos de muertes registran en la ciudad con 17 casos, mientras que la República de Irlanda contabiliza su primer caso del 2024 en la ciudad.
De estas 25 muertes, de acuerdo con el brigadier, 17 se presentaron por problemas de salud de los extranjeros, cinco de ellas por intoxicación con alguna sustancia química, una por un caso de sobredosis de drogas, una más por una muerte accidental a raíz de una caída y una restante actualmente está bajo investigación.
El comandante de la Policía Metropolitana detalló además que dentro del cómputo de las muertes de extranjeros se han presentado siete suicidios.
La cifra preocupa a las autoridades, teniendo en cuenta que de estos casos, cinco se realizaron por lanzamiento al vacío, mientras que los dos restantes ocurrieron cuando sus víctimas injirieron sustancias mortales.
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Siguiendo con el tema de las muertes violentas de foráneos, el brigadier Lamprea apuntó que en lo que va de 2024 se tiene confirmado el homicidio de tres turistas extranjeros, un estadounidense, un mexicano y un salvadoreño respectivamente.
A raíz de estos homicidios, ya esclarecidos por las autoridades, cinco personas fueron capturadas por su presunta participación en los hechos.
Un renglón especial para las autoridades del Aburrá merecen los homicidios de migrantes venezolanos en Medellín, cifra que ya llegó a los 30 casos.
Según detalló el comandante de la Policía Metropolitana, de este número, 12 casos ya fueron esclarecidos por la justicia y seis más se esperan resolver pronto.
El balance del general Lamprea surge después de conocerse el caso de dos turistas extranjeros que sin ser conocidos fueron encontrados muertos a la misma hora, uno en el barrio Lorena de Laureles y otro en El Poblado, el pasado martes y en circunstancias similares.
El fallecido en Laureles es un estadounidense identificado como Mattew Miller, de 42 años, al que el propietario del inmueble encontró sin vida en la cama de la habitación 702 del apartamento ubicado en la carrera 77 con la calle 41.
De acuerdo con el registro de las autoridades, dentro de la habitación encontraron un medicamento veterinario al lado de la cama y se investiga si este tendría relación en la muerte de este hombre, que, en un principio, se trataría de un suicidio.
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Simultáneamente, en otro apartamento ubicado en la carrera 43G con la calle 19, en el barrio Villa Carlota, las autoridades encontraron el cadáver de un ciudadano irlandés identificado como Bhupendra Kumar Chhaganlal de 66 años el cual no presentaba signos de violencia ni tampoco algún elemento extraño que diera claridad sobre los motivos de su fallecimiento.
Inicialmente, se presume que se trataría de problemas de salud, por los cuales venía siendo tratado en la ciudad desde febrero, cuando llegó a radicarse en este apartamento.
Los agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana avanzan en las labores judiciales para establecer, plenamente, las causas de estos fallecimientos.
