A poco tiempo de que se empiece el debate del plan de desarrollo de Antioquia 2024-2027, este miércoles 17 de abril se conoció que el diputado Camilo Calle, del Partido Alianza Verde, renunció a su asiento como vicepresidente segundo en la mesa directiva de la Asamblea, tras el intenso debate que se ha generado porque en la misma no hay actualmente una curul opositora.
En medio de la sesión plenaria de este miércoles fue leído un comunicado interno de Calle, en el que manifestó que su renuncia irrevocable se da en vista de que defiende el equilibrio de cargas y la diversidad política, por lo cual considera que en la mesa directiva debe estar uno de los tres diputados declarados en oposición al gobierno de Andrés Julián Rendón.
Su paso al costado se da solo tres días después de que se diera a conocer que se presentó un recurso de reposición al acto administrativo del Consejo Nacional Electoral (CNE) que ordenó repetir la elección de la mesa para garantizar la participación de una curul de la oposición. El órgano electoral tomó esta decisión en respuesta a una demanda presentada por el diputado Manuel García, del Pacto Histórico.
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Camilo Calle, al igual que sus dos compañeros de bancada del Partido Verde, está declarado en independencia al gobierno departamental. Es por esto que se ha generado la polémica, puesto que los otros dos integrantes de la mesa directiva son el presidente Andrés Bedoya, del partido Creemos, y el vicepresidente primero José Luis Noreña, del Centro Democrático; ambos de coalición del gobierno.
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“Cedo mi puesto como vicepresidente segundo para dar lugar a uno de oposición”, se leyó en el comunicado presentado por el diputado de Alianza Verde, lo que fue celebrado por García y por Walter Salas, del partido Independientes, también declarado en oposición. Además, García manifestó que no se debería esperar a la respuesta al recurso de reposición que está seguro que será a favor de la oposición, sino que se debería votar de una vez por un opositor para la vicepresidencia segunda.
Aparte de Manuel García y Walter Salas, el otro opositor es Luis Peláez, del partido Dignidad y Compromiso. Así que en una eventual votación los tres nombres podrían ponerse en consideración para ocupar la vicepresidencia segunda.
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Lo cierto es que aunque los tres son críticos al gobierno departamental, los distancian otras posturas. García y Salas han sido cercanos al exalcalde de Medellín Daniel Quintero y apoyan el gobierno del presidente Gustavo Petro. Por su lado, Peláez fue y sigue siendo uno de los férreos opositores de Quintero y su postura, como la de su colectividad política, es crítica con el presidente.
Ahora bien, la demanda de García que derivó en la decisión del CNE se dio porque el día de la elección de la mesa directiva uno de los postulados a la vicepresidencia segunda fue Salas, pero ganó el voto en blanco. Por ello, se hizo una segunda votación a la que se postularon García y Calle. Este último se quedó con el asiento, pero en ese momento no se sabía si era coalición, oposición o independencia.
Contrario a lo que García sostuvo en su demanda sobre el veto a la participación de la oposición, el presidente Bedoya y otros diputados explicaron que el día de la elección de la mesa directiva faltó un requisito para que se activara el estatuto de oposición: no se contaba con la resolución por medio de la cual el CNE ordena la inscripción en el Registro Único de Partidos y Movimientos Políticos declarados en oposición. Y esta solo se expidió el 21 de febrero de 2024, según aclaró el presidente de la mesa.