De nada sirve que el carro recolector pase dos veces al día, de lunes a jueves, en barrios y sectores de Medellín como Moravia, Oasis, Palermo y Carabobo Norte. En el norte de la ciudad y parte de la comuna 4 (Aranjuez), las basuras pululan en la vía pública y la situación ya tiene tintes de problemática social.
La zona se volvió un dolor de cabeza para Emvarias, encargada del proceso de recolección de residuos en la ciudad, pues la indisciplina social impera y la autoridad aún no hace cumplir las normas.
En Medellín, según la empresa pública de aseo, se recogen a diario 1.800 toneladas de basuras, de las cuales 11 salen de Carabobo Norte. La cantidad, añade Emvarias, ha crecido en el último año en la comuna 4 un 40 %, debido al auge comercial del sector.
A pesar de la frecuencia con que pasan los vehículos recolectores y operarios del servicio que, dicen directivas, es de las más altas en todo el Valle de Aburrá, desechos, residuos y escombros son arrojados por habitantes y visitantes permanentemente.
Según, Luis Fernando Villegas, encargado de la operación de Emvarias en esa zona norte, hay cuatro puntos críticos por basuras allí: el puente del Mico, la Regional, Oasis, y el anillo vial de Moravia.
“Ese lugar (Moravia) por tradición ha sido de recicladores, pero la cultura de manejo de residuos es nula. Hacemos jornadas de sensibilización, tenemos un carro en la mañana y otro en la tarde, y aún así persisten las basuras”, señaló.
Amenazas a operarios
Se está haciendo tan compleja la labor de recolección de basuras en el norte de Medellín que, además de la indisciplina social, se han presentado intimidaciones al personal.
Un empleado que cubre esa zona, y quien pidió omitir su identidad por seguridad, reveló un suceso en el que fue intimidado cuando hacía su labor.
“Le dije a una señora que no sacara basuras, que viera el problema que generaba, y en ese momento llegaron dos hombres en moto y me amenazaron diciéndome que el trabajo mío era recoger y que si me iba de sapo me pasaba algo”, apuntó.
María Edith Madrigal, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Palermo, en la comuna 4, destacó la labor de Emvarias y pidió a sus vecinos cultura en el manejo de las basuras.
“La gente no deja. Esa cantidad de basuras tiene el barrio lleno de ratas y zancudos. A quienes hacen esto, si no les tocan el bolsillo para que paguen por hacer las cosas mal, no aprenden”, enfatizó.
Falta severidad de la Policía
El código de Policía estipula una sanción superior a 650.000 pesos para quien deje basuras en la calle. En lo que va corrido del año, han impuesto tres comparendos por esa mala práctica.
Para Villegas, de Emvarias, la autoridad ha sido dócil, más si se tiene en cuenta que, aseguró, la inspección de Policía ni siquiera recibió esos comparendos, es decir, los procesos no siguieron. “La Policía tiene que individualizar a quienes sacan basuras y escombros a deshoras a la vía pública”, apuntó.
Villegas pidió a las autoridades garantizar la seguridad de los operarios y la comunidad que denuncia a quienes dejan basura en la calle. Por su parte, el comandante de la Policía Aranjuez, mayor Jorge Alexánder Toro, en respuesta a la petición de Emvarias, se comprometió a continuar los operativos y a aplicar las sanciones correspondientes .
11
toneladas de basura recoge en la comuna 4 de Medellín la empresa de aseo.