Partiendo de la premisa de que el cuidado de la naturaleza y sus recursos no solo es tarea y obligación de las autoridades, las corporaciones ambientales Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) acaban de comprometerse a formar una red de 10.000 defensores de la fauna silvestre en Antioquia.
La tarea está programada a un año, según un convenio firmado entre las dos entidades con Precoodes, operador encargado de la recuperación de los animales silvestres rescatados por tráfico y tenencia ilegal, o entregados voluntariamente por ciudadanos que se concientizan de que, definitivamente, el lugar de estas especies no son las casas sino sus hábitats naturales.
Las corporaciones, que cuentan con apoyo del Ejército y la Gobernación, sostienen que esta es la primera red de su tipo que se conforma en el departamento y el objetivo es generar mayor conciencia en la ciudadanía y promover el cuidado de los animales silvestres.
El tráfico, la captura, la caza y hasta la matanza de individuos por campesinos o hacendados que ven amenazadas sus fincas por la presencia de felinos que capturan su ganado y demás animales domésticos para alimentarse, son algunas de las principales amenazas que vive la fauna silvestre, no solo en Antioquia sino también en todo el territorio nacional. En esta regional el problema se acentúa por su amplia diversidad (ver Informe).
Sobre qué se va a hacer para captar a este ejército de defensores de la fauna, la directora de Corantioquia, Ana Ligia Mora Martínez, expresó que en la protección de la naturaleza toda la comunidad está llamada a hacer su aporte, pues las entidades por sí solas carecen de la capacidad de controlar todos los territorios y, además, son las mismas comunidades las que se benefician de unos ecosistemas más sanos.
“La idea surgió desde el año anterior porque pese a todas las campañas y estrategias, las cifras de tenencia ilegal, comercio y maltrato de la fauna silvestre se mantienen”, alertó.
Consiste básicamente en comprometer a todos los aliados que tienen las corporaciones para que ellos y sus organizaciones sean los primeros en integrar esta red: “Nosotros tenemos aliados públicos y privados, mesas ambientales, guardianes de la naturaleza, usuarios del ejercicio de la autoridad ambiental, contratistas y piragüeros (protectores del agua), que son los primeros que queremos articular en esta tarea”, indicó.
Añadió que se toma como referencia la fauna silvestre, pero amarrados a ella están los demás recursos ambientales, pues unos no pueden existir sin los otros.
Según datos revelados por Corantioquia y el Amva, en los últimos tres años entre ambas entidades han recuperado 22.000 animales silvestres, 80 % de ellos entregados de manera voluntaria por sus tenedores. Solo en el Valle de Aburrá se recuperan cerca de 6.000 animales cada año, 75 % de los cuales requiere procesos especializados de readaptación para regresar de nuevo a sus hábitats naturales.
Juan David Palacio, director del Amva, recalcó que los temas ambientales no tienen fronteras, pues lo que ocurre en el área rural sucede también en la urbana y por eso hay que trabajar unidos y articulados.
“Los temas ambientales no solo deben generar sensibilidad sino también compromiso tanto desde las entidades públicas como desde los ciudadanos”, dijo.
Para captar dicha red trabajarán los equipos de comunicaciones de ambas entidades elaborando piezas educativas y campañas de motivación que los inviten a respetar las especies, con las cuales se espera atraer a más ciudadanos que se sumen a la red.
Palacio precisó que al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre ubicado en Barbosa ingresan diariamente 36 individuos de fauna. En la actualidad se encuentran en rehabilitación 147 animales de 20 especies.
La estrategia tiene como componente fundamental brindar información y capacitación sobre los animales silvestres con el objetivo de que las comunidades aprendan porqué estos deben permanecer libres en sus hábitats naturales, donde cumplen importantes funciones para el equilibrio de los ecosistemas, como dispersores de semillas y controladores de plagas y especies invasoras.
Corantioquia precisó que este año, en su hogar de paso ha atendido 997 animales y ha liberado, en acción conjunta con el Área Metropolitana, 1.315 individuos de distintas especies.
Orlando Cano, integrante de la Mesa Ambiental de Salgar, conceptuó que aunque se pueden reunir los 10.000 protectores, en casos como la denuncia de maltrato o tenencia ilegal de animales puede no haber mucho compromiso, ya que la gente es temerosa de las represalias: “usted denuncia que en una casa tienen un animal silvestre, van y lo decomisan y después se puede ganar el enemigo”.
Agregó que la gente suele ser muy apática con los temas ambientales y no entiende la dimensión de lo que significa: “Es muy importante que haya capacitaciones para despertar motivación”.
Los interesados en unirse a la red pueden hacerlo en el grupo de Facebook Red Fauna Silvestre Libre, que ya cuenta con cerca de mil miembros.