En medio de una reunión con los nuevos diputados, el gobernador electo, Andrés Julián Rendón, reiteró que una de sus prioridades será reducir los gastos en la gobernación que a su juicio aumentaron considerablemente por la cantidad de cargos y burocracia creados por el gobernador Aníbal Gaviria.
Ante los corporados, Rendón fue reiterativo en la necesidad de estrechar gastos administrativos y acabar con cargos que considera innecesarios e, incluso, dañinos a la hora de trabajar más estrechamente con los funcionarios y las comunidades. Fue ahí cuando anunció la que será, probablemente, una de sus primeras medidas: acabar con los Seres.
“Hay que acabar con esas como vicegobernaciones o Seres que se tienen. Me parece que es un gasto innecesario que incluso aleja al gobierno departamental de los servidores (...) es un Gobierno muy grande y en mi criterio innecesariamente grande”, señaló el mandatario electo.
Los Seres, al igual que nueve secretarías, nacieron gracias a las facultades extraordinarias que le otorgó la Asamblea a Gaviria mediante la Ordenanza 04 del 4 de mayo de 2020, para determinar una nueva estructura administrativa del nivel central, las funciones de sus dependencias y las escalas de remuneración en las distintas categorías.
Lo que Gaviria llamó en su momento una nueva y moderna arquitectura organizacional comenzó a funcionar en enero de 2021 con nuevas secretarías de Seguridad y Justicia; Inclusión Social y Familia; Turismo; Tecnologías de Información y Comunicaciones, y Suministros y Servicios. También nacieron tres nuevas Gerencias: la de Personas Mayores, la de Personas con Discapacidad y la de Protección y Bienestar Animal; se creó una nueva empresa, llamada Activa, y se crearon cuatro Secretarías Regionales y Sectoriales de Desarrollo con el objetivo de agrupar sectores de gobierno afines que en, en el papel, lideraran la agenda de Gobierno en subregiones específicas.
Estas Seres fueron las de: Infraestructura, Hábitat y Sostenibilidad, que incluyó las secretarías de Infraestructura Física, Ambiente y Sostenibilidad, la Gerencia de Servicios Públicos y las entidades descentralizadas VIVA, Ferrocarril de Antioquia y la Reforestadora Integral de Antioquia (RIA). Esta Seres que quedó a cargo de Juan Pablo López, mano derecha de Gaviria, también quedó a cargo de las acciones de gobierno en las subregiones de Urabá y Occidente.
También se creó la Seres Seguridad Humana, la misma que quedó a cargo de Luis Fernando Suárez hasta que renunció para hacer campaña. Esta Seres tuvo a su cargo la agenda de Gobierno en Bajo Cauca, Nordeste y Suroeste, e incluyó la denominada Secretaría de Gobierno, Paz y Noviolencia, la Secretaría de Seguridad y Justicia, para atender necesidades específicas de seguridad ciudadana y pública; la Secretaría de Participación y Cultura Ciudadana, y el Departamento de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia (DAGRAN). También la Agencia de Seguridad Vial y la Gerencia de Municipios.
Esta misma secretaría sectorial quedó con la coordinación de la Secretaría de Salud y Protección Social, la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Inclusión Social y Familia; las gerencias Afrodescendientes, Indígenas, MANÁ, así como Infancia, Adolescencia y Juventud; la de Personas con Discapacidad y Personas Mayores. Este mismo sector enfiló los siete hospitales departamentales, Savia Salud y la Escuela Contra la Drogadicción. También hubo Seres de Educación Cultura y Deporte y Seres de Desarrollo Económico.
Para Rendón esta estructura no mostró ser eficiente y ahora planea que los gastos administrativos que demandó durante el gobierno de Gaviria sean destinados en la atención de programas como renta vitalicia para adultos mayores en el departamento o a la alimentación de niños, niñas y adolescentes. Por ejemplo, reiteró la propuesta de llevar la totalidad del recaudo por impuesto vehicular para universalizar el PAE en todo el territorio.
Tras su elección, Rendón ya había manifestado en entrevista con EL COLOMBIANO el exceso de gastos de funcionamiento del departamento, los cuales señaló que son superiores a los $900.000 millones, un tercio es gasto de personal. “A mí se me hace eso casi vergonzoso cuando usted tiene 2.000.000 de antioqueños aguantando hambre”, indicó.
El mandatario electo también pidió apoyo de la Asamblea para que a través de sus bancadas en el Congreso le ayuden a sumar apoyos para hacer realidad un referendo que modifique las transferencias del Gobierno nacional a los territorios y así lograr mayor autonomía financiera. Esto, sin embargo, según constitucionalistas, tendría un camino muy difuso pues juicio de los expertos es inconstitucional.