En el reporte se explicó cómo ocurrió el siniestro aéreo que cobró la vida de los ocho pasajeros y la tripulación del vuelo que cubría la ruta entre Juradó, Chocó, y Medellín.
La Aeronáutica Civil dio a conocer el primer informe del accidente aéreo que se registró el pasado 8 de enero en el Páramo Piedras Blancas, en la zona rural del municipio de Urrao, que dejó a 10 personas muertas, luego de que la aeronave se siniestrara cuando cubría la ruta entre Juradó (Chocó) y el aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín.
Los primeros dictámenes dieron a conocer las características de cómo ocurrió el siniestro, señalando que la aeronave perdió altitud al pasar por una de las partes más elevadas del Cerro Aná, una de las zonas selváticas vírgenes del Suroeste antioqueño.
La aeronave Cessna 402C, de matrícula HK2522, había despegado del aeródromo no tenía inconvenientes con el combustible, ya que había cargado 90 galones cuando había despegado inicialmente del aeropuerto Olaya Herrera para volar hacia Juradó a recoger a sus pasajeros
El informe también indicó que a las 5:32 de la tarde se obtuvo el último registro y se señaló que “cuando la aeronave mantenía 10,675 pies, en descenso, con 176 nudos y un rumbo de 097 grados”, lo que evidenciaba que ya estaba descendiendo, en una situación que comenzó a alarmar cuando un minuto después se perdió toda la comunicación, activando todos los protocolos de emergencia.
Luego de descender, al parecer intentó recobrar altura y ahí fue cuando comenzó a golpear contra varios árboles, cortándoles la copa antes de impactar contra una parte del cerro, en un recorrido de 33,7 metros antes de detenerse completamente destrozada.
“La dispersión de restos de la aeronave cubría una extensión aproximada de metros cuadrados, en su gran mayoría, las partes de la aeronave quedaron agrupadas pese a la alta energía del impacto”, explicó el informe.
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En cuanto al recorrido que realizó la aeronave antes de destrozarse por completo que “se evidenció en la inspección de campo, que la aeronave tuvo un rumbo final de 098°. Se encontró que antes del impacto final, la aeronave aparentemente tenía una actitud de ascenso muy pronunciado, de manera que su estructura cortó la copa de varios árboles (de 20 a 23 metros de altura)”.
El reporte también indicó que las condiciones meteorológicas, en principio, no habrían influenciado en el siniestro de la aeronave, puesto que solo se presentaba la afectación de unas nubes que dificultaban la visibilidad.
“La investigación obtuvo las imágenes satelitales infrarrojas GOES-16 para las horas 17:20 HL, 17:30 HL y 17:40 HL, anteriores y posteriores a la hora del accidente, con un aumento de 4X y una curva de mejora estándar aplicada para resaltar las cimas de las nubes más altas y frías asociadas con la convección profunda”, señaló el reporte.
Con este informe aún no se establecieron las causas plenas de la emergencia aérea que cobró la vida de las 10 personas que viajaban hacia Medellín, entre los que se encontraban tres menores de edad.
