El Kun Agüero, jugador del Fútbol Club Barcelona, tuvo que retirarse antes del fútbol.
¿La razón? Un malestar torácico que, en su último partido, lo llevó a tirarse sobre el gramado, con un gesto de dolor y la mano en el pecho.
Su diagnóstico es una arritmia cardíaca. Ante esto, algunas personas del común han afirmado en redes sociales que la patología del deportista es consecuencia de haber recibido la vacuna contra la covid-19.
Su caso ha generado especial malestar, porque no ha sido el único que ha presentado este tipo de afecciones recientemente.
¿Pudo ser la vacuna?
De acuerdo con el Dr. Javier Moreno, cardiólogo y presidente del capítulo de hipertensión arterial de la Sociedad Colombiana de Cardiología, es completamente falso aquello que se señala en redes. “La arritmia ventricular nada tiene qué ver con la vacuna en este caso”.
Esta patología, que consiste en un ritmo anormal de los latidos del corazón, puede tener distintas causas, entre ellas, anomalías en el corazón, flujo sanguíneo deficiente, desequilibrio de los electrolitos, etc.
De hecho, continúa el cardiólogo, en general se trata de afecciones que son hereditarias.
El Kun Agüero tuvo covid-19
En enero de este año, el argentino había estado aislado por haber tenido contacto estrecho con una persona positiva para covid-19.
Luego de hacerse las pruebas pertinentes, confirmó a la opinión pública que él también estaba infectado.
Para este punto, el Dr. Carlos Agudelo, infectólogo y docente de la Universidad Pontificia Bolivariana, explica que el coronavirus puede producir cierta inflamación del corazón, “a eso se le llama miocarditis” y comenta que suele detectarse primero que la arritmia, porque tiene manifestaciones adicionales.
Pese a esto, no es el caso del Kun Agüero. Si bien, “la miocarditis puede producir arritmia ventricular, no todas las arritmias ventriculares son por miocarditis, como ocurre en este caso en específico”, complementa Moreno.
Arritmias posiblemente asociadas a la vacunación siempre estarán bajo observación científica y, de confirmarse, se tomarían medidas generalizadas. Por ahora, puntualiza Agudelo, sigue siendo algo “muy raro” encontrarlas asociadas al biológico.
Así pues, las vacunas continúan siendo seguras: con un beneficio mayor que el riesgo. Incluso ellas podrían protegerle en más de un 90 % de desarrollar una enfermedad grave a raíz del SARS-CoV-2.
