A la hora de hablar de postres saludables casi siempre se hace referencia a galletas y merengues, sabiendo que recetas clásicas como una torta Red Velvet o una de chocolate también se pueden preparar de una manera sana y deliciosa.
En ese proceso entran productos catalogados de saludables como los garbanzos la chía, la linaza, la avena y el té verde, explica Isabel Cristina Correa Alvarez, especialista en gastronomía funcional y vegana, además de repostera.
Detalla que cada uno de estos ingredientes, además de dar sabor, son benéficos para el organismo.
“No se trata de cambiar un producto por otro, de remplazar, por ejemplo, el azúcar por la estevia, o dejar de usar mantequilla, sino de entender cómo funcionan los ingredientes entre sí, que es de lo que se ocupa la cocina funcional”, explica la especialista que en Instagram (@IsabelCocinaconPropósito) entrega consejos y recetas sobre este tema.
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Dice que cada ingrediente tiene una función específica, por ejemplo, para las personas con diabetes o mala digestión los postres deben ser a base de avena y chía.
Conocer el producto
Laura Castro, especialista en alimentación consciente y bienestar, dice que en la actualidad hay más conciencia frente a lo que se come, pero que infortunadamente mucha gente lo hace por moda y no de una manera adecuada, porque “cada preparación depende de las necesidades de cada persona”.
Para ella la clave está en alejarse de los productos ultraprocesados como el azúcar y recomienda en los postres el uso de yucón, panela y el dátil (fruto obtenido de las especies de palmeras Phoenix o dátiles).
“La panela no solo endulza, sino que sirve para hacer caramelo o para empegotar”.
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Relata Isabel, que estudió cocina funcional, vegetariana y vegana, en Brasil, que es fundamental conocer los ingrediente para evitar mal uso de los mismos, lo que provoca que muchas veces no queden con el sabor deseado.
Sobre la berenjena dice que hay que desamargarla antes de emplearla, mientras que la quinua hay que lavarla cuatro veces, de lo contrario su sabor puede ser parecido al del jabón.
Dice que con una buena técnica, a partir de prueba y error, se pueden lograr presentaciones y sabores saludables, parecidos a los que cualquier postre tradicional.