El limoncello es un licor digestivo que se originó en Sorrento y Amalfi, en Italia, a partir de la maceración de la corteza del limón fresco en alcohol. Su origen se remonta a los periodos de altas cosechas de limones de la zona, que permitieron darle un segundo uso a la cáscara del cítrico. Rápidamente la infusión se convirtió en un huésped permanente en los hogares y restaurantes italianos y atravesó las fronteras de la costa para popularizarse en los mercados de todo el Mediterráneo.
Giancarlo Mazzarrino, chef del restaurante Dante, explicó a la Revista Paladares que es usual ver variaciones con cáscara de naranja o mandarina. Lo importante es que el cítrico esté fresco.
El limón es la clave. Limones grandes, amarillos, perfumados y de cáscara gruesa son los esenciales para lograr una buena bebida, aromática y fresca.
El verano en Sorreto, es el mejor lugar para el cultivo de limones por sus microclimas, el mar y la altura.
Todo un ritual. Ofrecer un shot de limoncello a sus invitados para cerrar el ritual de la cena o para compartir conversaciones en la tarde es tan usual en Italia como la costumbre del café para los colombianos. Se toma de a pequeños sorbos y en una copa previamente congelada para un mejor disfrute.
Las cantidades recomendadas y la elección del alcohol pueden modificarse según el gusto. Más suave, más dulce o más cítrico son las opciones.
Así se prepara:
Ingredientes
110 g de cáscara de limón
250 g de alcohol etílico
300 g de azúcar
1 litro de agua
Preparación
1. Lavar los limones con abundante agua y esponja. Extraer la cáscara evitando la corteza blanca que le aportaría un sabor amargo a la preparación.
2. Marinar la cáscara de limón en el alcohol durante un mes, en un tarro de vidrio con tapa hermética.
3. Pasado el tiempo, hervir el agua con el azúcar hasta obtener un almíbar. Dejar enfriar.
4. Colar el alcohol para retirar las cáscaras y mezclar el líquido con el almíbar.
5. Reservar en la nevera y servir al gusto.
Un termo hermético es suficiente para reservar la bebida el tiempo que se desee en la nevera.
Si la bebida se congela significa que la proporción de alcohol y azúcar no fue la correcta. Se recomienda un alcohol etílico de 95% para garantizar la preparación.
*Prohíbase el expendio de bebidas embriagantes a menores de edad y a mujeres embarazadas. El exceso de alcohol es perjudicial para la salud.