“Entonces yo seguiré publicando caricaturas hasta que pueda leer, y pueda estar escuchando radio para enterarme de la política y de la realidad, y claro mientras tenga pulso para seguir dibujando”, decía hace un año al diario El Nuevo Liberal, el caricaturista José María López Prieto- Pepón.
Y el pulso no le falló, pero sí el corazón, que la noche del pasado domingo dejó de latir y terminó así con más de 50 años de actividad registrando la realidad política y social del país a través de sus trazos.
La muerte le llegó lejos de su tierra, en Sao Paulo (Brasil), pero no por eso estaba desentendido de la actualidad tanto en su ciudad de nacimiento, Popayán, como en el resto del país.
De hecho, unas tres o cuatro veces a la semana publicaba sus caricaturas en el Nuevo Liberal de Popayán, cuenta su jefe de redacción Laurentino Tello. El sábado pasado este diario le publicó por última vez.
“Se mantenía enterado de lo que pasaba en la ciudad, a través de la edición digital que le mandábamos y leía todos los días”.
Martes, jueves y los fines de semana su trazo satirizaba con su tono de humor y crítica alguno de los acontecimientos que impactaban la vida de los payaneses, aunque también en algunas ocasiones las caricaturas hacían referencia a hechos de trascendencia nacional.
Y aunque desde niño siempre tuvo contacto con la realidad política del país - su padre, Arcesio López, fue senador, representante y embajador- y en su casa se reunían las figuras más importantes de esta actividad en su momento, siempre tuvo una posición crítica frente a estos temas.
La misma que reflejó en sus trabajos para medios como El Espectador, El Tiempo, Revista Cromos y Semana