El interés por usar plantas medicinales viene en aumento desde hace varios años. Como reseñó la investigadora Ana Catalina Londoño Vega para la Revista de la Universidad de Antioquia, “un número creciente de personas alrededor del mundo parece estar volviendo a las raíces de la tradición; por consiguiente, las plantas medicinales gozan ahora de una renovada importancia. Mucha gente busca recuperar y poner en práctica los conocimientos ancestrales sobre los usos medicinales de las plantas, apoyados en el conocimiento científico de sus componentes químicos, de forma que ayuden efectivamente en la cura de las causas y síntomas de numerosas enfermedades”.
En estos meses se han visto publicaciones en Internet que han sugerido remedios, a base de estas plantas, para tratar el nuevo coronavirus. Uno se hizo famoso el año pasado cuando en agosto se conoció que presos contagiados de covid-19 en algunas cárceles de Colombia consumieron infusiones de la planta de moringa. Sin embargo, hasta la fecha no se conocen estudios científicos que demuestren su efectividad para tratar esta infección. De hecho, la Organización Mundial de la Salud y Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas de EE. UU. (CDC) han confirmado que, por ahora, no hay ningún fármaco o tratamiento natural para curar la enfermedad.
Las hojas de la moringa, explica el sitio web de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C. Sus productos, que abundan a la venta en Internet, tienen propiedades antibióticas y antiinflamatorias e hipoglucémicas. No anota propiedades enfocadas al sistema inmunológico. Por eso, “consumida en exceso puede causar desniveles en la glucosa. Puede que por sus vitaminas sea buena para el cuerpo, pero cada persona reacciona de manera diferente y no se debe automedicar, así se trate de una planta”, explica Rosa María Chávez Santos, investigadora postdoctoral del Instituto de Química de la Universidad Autónoma de México.
Sobre los remedios naturales contra la covid-19, también se ha dicho que mezclar aspirina con paracetamol, miel y limón, o que el té de neem, un árbol de la India, sirven para curarla. Esa información ha sido recopilada, y desmentida, por el medio especializado en verificación de datos Colombiachek. En otros portales se habla de las infusiones de jengibre, eucalipto, manzanilla y matarratón. Esta última fue recomendada por el exgobernador de Nariño, Jesús Rosero, para curar la covid-19.
No se ha comprobado que estas plantas tengan efectos preventivos ni curativos contra el coronavirus, aunque algunas de ellas sí tienen propiedades curativas diferentes o pueden ayudar al sistema inmunológico. Antes de consumirlas es importante preguntarse qué es eso de “subir las defensas”, de lo que tanto se habla cuando alguien está invitando a consumirlas y tener en cuenta qué se ha encontrado sobre su toxicidad. No se automedique, puede ser peor el remedio que la enfermedad, como dice el dicho.
Dude antes de tomar
El médico Luis Guillermo Duque Ramírez, especialista en medicina alternativa y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, explica que el sistema inmune en los seres vivos está compuesto por células, tejidos y órganos. “Las más conocidas son las células: los glóbulos blancos que están en la sangre, y hay distintos como los leucocitos y otras dos formas muy especializadas como los fagocitos y linfocitos. Todo el sistema inmune está diseñado para reconocer invasores y generar una respuesta. Hay un listado de plantas medicinales que se han estudiado y se ha visto que ayudan con la inmunidad, ayudan a mejorar la función de los leucocitos y los anticuerpos”.
Entre las que menciona están la cúrcuma, el diente de león, la ortiga, la uña de gato, el geranio, la equinácea y el jengibre. Estas aparecen también en investigaciones como el Vademécum colombiano de plantas medicinales (2008), del Ministerio de Salud, y el libro Plantas medicinales aprobadas en Colombia, de Ramiro Fonnegra y Silvia Luz Jiménez. La moringa, por ejemplo, no está en estas investigaciones de guía.
“Hay que dejar claro que con las plantas uno corre el riesgo de intoxicarse. Que sean naturales no quiere decir que no pueda ser tóxico y eso depende de la tolerancia que uno tenga y la concentración en la que las tome. No se debe olvidar que lo esencial para el sistema inmunológico es estar bien alimentado, hacer ejercicio, ser responsable con la propia salud. Tomando algo voy a adquirir inmunidad contra una enfermedad”, agrega el doctor en neurociencias Luis Guillermo Duque.
Otro punto que debe tener en cuenta si está haciendo remedios caseros para subir las defensas es que “las plantas tienen muchos componentes”, dice Karol Prieto, doctora en ciencias biológicas y miembro del grupo de investigación en inmunobiología de la Universidad Javeriana.
“En el proceso de evaluación científica se miran los frutos, las hojas, los tallos. Se observa cuál de las partes del árbol es la que mejor actividad tiene. Hay partes de las plantas que pueden ser tóxicas para el organismo. Muchos compuestos usados pueden afectar el hígado o los riñones”, enfatiza Prieto.
Este grupo de la Universidad Javeriana, dirigido por la doctora Susana Fiorentino, ha estudiado por años las propiedades de las plantas medicinales para ayudar a diferentes afecciones como el cáncer. También adelanta una investigación para comprobar si la leguminosa dividivi puede ayudar en la covid-19.
“La idea no es que la gente las tome indiscriminadamente. El hecho de que sean plantas o productos naturales no los hace buenos automáticamente. Hay plantas con propiedades que pueden interactuar con medicamentos que toma la persona y generar efectos negatviso para el cuerpo”, anota Alejandra Gómez, doctora en ciencias biológicas y asistente en investigación de la Universidad de Ginebra, en Suiza. Antes de creer en una solución mágica o planta milagrosa, recuerde los posibles efectos negativos que estas pueden tener en su cuerpo. Consulte a su médico si las propiedades de una planta pueden interactuar de forma contraproducente con su situación clínica.
La siguiente información fue tomada de los libros citados anteriormente en el artículo. Estas son algunas plantas que se han investigado y que sí han mostrado tener una función inmunomoduladora, es decir, ayuda con las defensas. También están las contraindicaciones. Es decir, en qué casos no debería tomar infusiones de estas plantas porque pueden tener un efecto tóxico. También puede consultar los textos si quiere verificar lo que ha encontrado la ciencia sobre la planta que está tomando y qué precauciones debe tener.
Estas son algunas que se usan con frecuencia: mire que tienen contraindicaciones.
1. Jengibre (Zingiber officinale Roscoe)
2. Diente de león (Taraxacum officinale)
3. Equinácea (Echinacea purpurea L.)
4. Ortiga mayor (Urtica dioica L.)