Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

¿El pitillo biodegradable sí ayuda al medio ambiente?

No todos los materiales que dicen serlo se descomponen rápido y, mientras lo hacen, pueden contaminar. Le explicamos por qué y qué puede hacer.

  • ilustración sstock
    ilustración sstock
10 de febrero de 2022
bookmark

Un pitillo, sea o no sea biodegradable, puede quedarse atrapado en la nariz de una tortuga marina, al igual que una bolsa, que sea o no biodegradable, puede ser ingerida por ellas por equivocación, creyendo que son medusas. Globos, cajas, botellas, recipientes y demás materiales, aunque tengan la etiqueta verde, si terminan en vertederos y no tienen una buena disposición, contaminan igual.

El tema de los productos biodegradables muchas veces se mira desde la superficie, pero resulta más complejo. Al final del día, todos los materiales se degradan tarde que temprano, la diferencia está en el tiempo y en la forma en que lo hacen. En ese sentido, un neumático se degrada y también una hoja de papel, pero no de la misma forma: el primero puede tardar tanto tiempo que usted no alcance a verlo en vida.

La verdadera pregunta que debe hacerse no es si el pitillo o la bolsa son biodegradables, sino qué pasa con ellas mientras terminan ese proceso, a dónde van a parar y qué impacto tienen en ese lugar. Si llegan a la basura o al mar, igual contaminarán. Debe ser cuidadoso en su disposición final (ver tener en cuenta).

Estos son algunos mitos y realidades que debe tener en cuenta si, preocupado por el medio ambiente, quiere consumir productos verdes y amigables, biodegradables en este caso.

¿Qué es biodegradarse?

Es una disolución química de los diversos materiales y productos realizada por bacterias o por otros medios biológicos. Se utiliza para hablar de ecología, de gestión de residuos, de biomedicina, pero recientemente se ha asociado con los productos amigables con el medio ambiente capaces de descomponerse rápido hasta sus elementos naturales, según el Comité de Polímeros Biodegradables y Compostables, Biopolcom Chile.

En otras palabras, es cuando logra descomponerse en los elementos químicos que lo conforman debido a la acción de agentes biológicos presentes en el ecosistema o a las condiciones ambientales.

De acuerdo con Catalina Giraldo Estrada, doctora en Biotecnología y profesora de Ingeniería de Procesos de la Universidad Eafit, los microorganismos que actúan pueden modificar tanto el material que lo llevan a sus compuestos más sencillos o incluso hasta su descomposición máxima en CO2 o agua.

¿Todo puede biodegradarse?

De acuerdo con el doctor en Ingeniería Ambiental y docente investigador de la Institución Universitaria Remington, Jhon Fredy Narváez, todos los componentes tienden a degradarse en algún momento, inclusive los metales más fuertes, como el hierro. “Puede oxidarse y hay organismos que lo toman como fuente de energía, pero tardará. El aluminio tomaría aún más tiempo y el petróleo y sus derivados se darían bajo condiciones extremas”. Tan extremas y tan demoradas que podrían no alcanzar a medirse en escalas humanas o, mejor dicho, podría no pasar ante los ojos de la humanidad.

Así, cualquier material se descompone con el tiempo suficiente, pero lo que cambia es el periodo y ahí está la clave. Hay residuos y desechos orgánicos que tardarán días y semanas, mientras que otros décadas o siglos... A los rápidos suele denominarse biodegradables, esos con componentes más simples que se usan como energía más rápido, como las bolsas o botellas hechas con derivados de frutos o vegetales, explica Narváez. Lo que debe procurar la humanidad, agrega, es reducir ese tiempo.

El ambiente influye

No será el mismo proceso si está en ambientes diferentes. Si hay oxígeno, será una degradación aeróbica, si no lo hay, será anaeróbica. Para poder trabajar eficientemente, la mayoría de los microorganismos involucrados en este proceso necesitan luz, agua y oxígeno, y la temperatura igual tiene impacto porque los microorganismos tienden a reproducirse más rápido en condiciones cálidas.

Cuando un material se desecha en condiciones secas, sin humedad, explica Narváez, es difícil para los microorganismos consumirlo rápido. “El agua es el solvente universal y lo necesitamos para poder hacer procesos metabólicos” y si el ambiente es muy seco, no podrá vivir tan fácil en este producto y tardará más tiempo; si hay mucha humedad, será una degradación más eficiente.

Como ejemplo, si ubicas madera en un espacio donde no llueve ni cae agua, esa madera se conservará intacta por mucho tiempo, pero si la humedeces, los organismos crecerán más rápido.

No todo es positivo

Al final del día, todo material en el planeta puede degradarse pero no todo lo hará rápido y con el mínimo impacto. La verdadera pregunta debe ser qué pasa mientras se degrada.

Según la organización MarViva, “no importa lo que diga la etiqueta, actualmente los plásticos tradicionales y los que dicen ser compostables y biodegradables tienen el mismo impacto negativo e impactan a más de 800 especies marinas”.

Esto porque, aunque una botella biodegradable puede tardar menos, si va a parar en el mar, igual puede afectar a las especies de fauna y flora que allí están mientras se transforma. O una botella puede tener este mismo sello verde pero, en grandes cantidades y en rellenos sanitarios, igual contaminará por largos periodos de tiempo.

Narváez explica que el sistema de disposición final actual de residuos solo los almacena y deja a los compuestos y materiales disponibles por más tiempo para contaminar y producir efectos secundarios negativos en el ecosistema.

Dice que se debe analizar si los subproductos que resultan de la degradación son o no tóxicos o perjudiciales para su ambiente. En el mar, por ejemplo, dadas las tasas de humedad y la temperatura, los microorganismos tienden a descomponerse más rápido, pero se corre el riesgo de afectar especies.

La humanidad debe seguir trabajando en materiales vegetales, rápidos, orgánicos, y analizar qué está pasando con cada producto mientras sufre este proceso.

Cuando compre, tenga en cuenta

1. No siempre que etiquetan un producto como biodegradable este se descompone rápido y en condiciones eficientes y amigables con el ambiente. Muchas veces es una estrategia de marketing. Busque qué significa la promesa del sello.

2. Separe sus desechos. De nada vale tener un producto que es capaz de degradarse pero en condiciones que no se lo permitirán. No todo debe terminar en rellenos sanitarios, infórmese sobre los demás tratamientos que se pueden aplicar.

3. Solicite que los productos con esta etiqueta especifiquen el tiempo real que tarda el producto en descomponerse. No es lo mismo unos cuantos meses que miles de años, y también importa el material del que esté hecho.

4. Opte por otros materiales reutilizables y llévelos con usted, como pitillos de bambú o de acero inoxidable. Ahora hay muchas empresas que venden toallas higiénicas reutilizables, cepillos de dientes o de cabello, pañales, etc.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD