De los ingresos por más de $40 billones que contabilizó EPM el año anterior, casi el 75% se generaron en Colombia, y dos de cada tres pesos facturados por la empresa correspondieron al negocio de distribución de energía.
Así lo consigna el reporte anual de resultados de la compañía que gerencia John Maya Salazar, en el que se define al otrora ente autónomo de servicios públicos de la capital antioqueña como un grupo empresarial multilatino conformado por 46 sociedades con presencia en Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, México y Panamá.
De acuerdo con el texto, los ingresos de la empresa en 2024 sumaron $41,48 billones lo que significó un aumento de 10,5% frente a los $37,53 billones del 2023. El 74,66% de los ingresos totales obedecieron a las operaciones en Colombia, lo que significó $30,97 billones.
Otros $10,5 billones fueron producto de las actividades que se desarrollan por fuera del país, cifra similar a la del 2023.
Segmentos de operación
El Grupo EPM explicó que está organizado en segmentos sobre la base de sus productos y servicios, y que tiene ocho unidades de operación, siendo la más relevante la de distribución y comercialización energía, que aportó el 65,47% de los ingresos el año pasado ($27,1 billones).
Esta actividad consiste en transportar energía eléctrica a través de un conjunto de líneas y subestaciones, con sus equipos asociados, que operan a tensiones menores de 220 kilovatios, la comercialización de energía al usuario final del mercado regulado y el desarrollo de actividades conexas y complementarias, lo que incluye los sistemas de transmisión regional, de distribución local y el servicio de alumbrado público.
El segundo segmento en importancia de ingresos es el de la generación y comercialización de energía, que totalizó alrededor de $10 billones el año anterior.
Esta actividad consiste en la producción de energía y comercialización de grandes bloques de energía eléctrica, a partir de la adquisición o del desarrollo de un portafolio de propuestas energéticas para el mercado.
Actualmente, EPM cuenta con una capacidad instalada de generación de 4.559 megavatios, de la cual el 89% proviene de centrales hidroeléctricas y se complementa con fuentes renovables como la solar, biomasa y térmica, entre las que se destaca, el parque solar Tepuy, con capacidad de generación de 83 megavatios, ubicado en La Dorada, Caldas.
En energía eólica, la empresa fue pionera en Colombia con el parque eólico Jepírachi, en la Alta Guajira, que operó por 20 años hasta 2023. EPM también cuenta con 64 sistemas de autogeneración solar que aportan 26 megavatios al sistema interconectado, lo que refuerza el compromiso de la entidad con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la transición energética.
Gracias a la riqueza hídrica del país, EPM transforma la potencia del agua en electricidad, a través de sus 28 centrales de generación hidroeléctricas (11 centrales mayores, 10 minicentrales y 7 centrales menores).
Cifras de agua y gas
Del top 5 de las principales líneas de negocio de EPM, por ingresos, hace parte la de provisión y comercialización agua, que consiste en conceptualizar, estructurar, desarrollar y operar sistemas para proveer el líquido.
Esta actividad incluye realizar la gestión comercial del portafolio de servicios relativa al suministro de agua para distintos usos, además del aprovechamiento de la cadena productiva, específicamente en la producción de energía, y el suministro de agua cruda.
Por este negocio, EPM facturó en 2024 la suma de $2,38 billones, valor superior al reportado en el año 2023 por $2,18 billones.
En este frente, EPM precisó que directamente o a través de sus filiales actúa como operador de diversas concesiones para el suministro de agua, recolección y tratamiento de aguas residuales.
Llama la atención que a diciembre de 2024 figuran varias de estas concesiones cuya expiración está en el rango de 1 a 3 años, aunque estas podrían prorrogarse. Entre ellas la de la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado y construcción de obras en Envigado, a la que le queda un año.
Además, los contratos de EPM con los municipios de Caldas y Barbosa, en las que estas localidades se comprometen a facilitar el uso de las redes y demás infraestructura para la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado, expirarán en 3 años.
En el exterior, vale anotar que EPM explota en Antofagasta (Chile) el servicio de producción y distribución de agua potable (agua de cordillera y desalada), además de la recolección y disposición de aguas servidas, concesión a la que le quedan 9 años.
En México se operan plantas de tratamiento de agua residual en Colima, Morelos, Tamaulipas, Morelia, Tuxtla y Celaya, en concesiones a las que les quedan más de 7 años.
De otro lado, la gestión y comercialización aguas residuales significó ingresos para EPM por $1,6 billones, monto similar al contabilizado en la distribución y comercialización gas.