Leo Espinosa, la mejor chef femenina del mundo según The World’s 50 Best Restaurants 2022, no estudió para ser cocinera: estudió economía y bellas artes e incluso trabajó como publicista. En los 90 se metió a la cocina, y en 2005 abrió su restaurante Leo.
Entonces se volvió cocinera, y una muy distinta. “Ha creado un estilo profundo, cerebral y único que la diferencia de sus contemporáneos, al tiempo que busca usar la gastronomía como una herramienta de desarrollo socioeconómico”, la describen desde el premio.
Leo no solo cocina. Ella mezcla la investigación científica con la innovación culinaria. Cuando abrió Leo, explicó en una entrevista en la revista Paladares de EL COLOMBIANO en 2016, ya sabía que estaría ligado a la investigación, a los viajes: “Para tener una propuesta enmarcada en los saberes colombianos y la ancestralidad tienes que viajar por este país. Si se quiere innovar en la cocina es preciso ligarla al conocimiento de los fogones ancestrales. Siempre”.
Su interés está en la vivencia: vivir los fogones y la tradición para poder reinterpretar, dijo en esa entrevista. Le interesa la cocina que tiene alma porque tiene historia, y eso va más allá de la técnica. “Hay mucha técnica ancestral en mi cocina porque no difiere de los sabores colombianos ni de la tradición ni de ese sabor de Colombia que está ligado a la historia. La interpretación moderna la hago basada en la vivencia de las comunidades y con los productos, con los cultivos, con los artesanos culinarios”.
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A ello se ha mantenido fiel y es lo que, precisamente, le ha traído reconocimiento mundial. El de ayer no es el primero: en 2017 ya había sido la mejor chef femenina de América Latina, y su restaurante ha sido incluido dos veces en el top 50 de los mejores del mundo, primero en la casilla 49 y luego en la 46.
Ella, mientras tanto, se alegra en colectivo: para Leo estos aplausos son una plataforma no solo para su restaurante y su trabajo, sino para visibilizar la cocina colombiana, que quienes están afuera empiecen a mirar al país, que aún no es destino culinario.