Este fin de semana, en Carmel, la ciudad costera de Israel, un buzo de nombre Shlomi Katzin, quien se encontraba haciendo una inmersión recreativa, descubrió una espada de hace 900 años en el mar Mediterráneo. Se cree que pudo pertenecer a un caballero cruzado.
La espada, que tiene un metro de largo, fue inmediatamente entregada a las autoridades, precisamente a la Unidad de Prevención de Robos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, tiene un metro de largo y está cubierta por organismos marinos.
"La espada, que se ha conservado en perfectas condiciones, es un hallazgo hermoso y raro y evidentemente perteneció a un caballero cruzado", señaló Nir Distelfeld, inspector de esa entidad, quien además mencionó que la espada está hecha de hierro.
Por su parte, el director de Arqueología Marina de la misma institución, Kobi Sharvit, señaló que el sitio en el que tuvo lugar el descubrimiento era utilizado en la antigüedad como refugio para barcos durante tormentas debido a la presencia de grandes calas naturales, explica, "estas condiciones han atraído a barcos mercantes a lo largo de los siglos, dejando tras de sí ricos hallazgos arqueológicos".
Katzin, el buzo, encontró junto a la espada, otros objetivos, incluyendo anclas de metal y fragmentos de cerámica. Se cree que movimientos de arena en el fondo del mar los hicieron visibles. Todos los objetos serán limpiados, examinados y posteriormente exhibidos, mencionaron las autoridades.
