El ciclo circadiano humano podría tener la respuesta contra el cáncer según sugiere una investigación. Así como nuestro reloj biológico realiza ciclos a diario con normalidad y se sincroniza con patrones ambientales de luz y oscuridad. Las células también tienen un programa separado conocido como el ciclo celular, el cual guía el tiempo de división celular y multiplicación. Cuando se padece cáncer, ambos ciclos pueden alterarse, y aunque se sabe que la alteración del ciclo celular causa la replicación incontrolable de las células y el crecimiento tumoral, aún no se caracteriza con detalle la relación que podría haber entre el reloj circadiano y el cáncer.
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La bióloga molecular Angela Relógio, que casualmente tiene un apellido que significa reloj en portugués, investigó en compañía de colegas qué sucedía en las células de ratones sanos cuando se les perturbaba tres proteínas: los supresores tumorales INK4a y ARF, y RAS, las cuales se activan de manera inapropiada en aproximadamente una cuarta parte de todos los tumores humanos.
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Los investigadores descubrieron que RAS, que ya era conocido por controlar el ciclo celular, también controla el reloj circadiano de una célula y ejerce sus efectos a través de INK4A y ARF. La conversación cruzada que encontraron entre el ciclo circadiano y el ciclo celular sugiere que el reloj circadiano puede desempeñar un papel en la supresión del cáncer, y su alteración puede promover la carcinogénesis.
Relógio cree que sus hallazgos sugieren “que el reloj probablemente actuará como un supresor de tumores, y que es una ventaja para las células cancerosas eludir el control circadiano”. Uno no puede dejar de preguntarse si la interrupción del ritmo circadiano debería incluirse como el próximo sello potencial del cáncer”
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Otros estudios recientes han propuesto usar la cronoterapia en el tratamiento contra el cáncer a través del ajuste de los ciclos de sueño y vigilia de los pacientes, con el fin de intentar reestablecer sus relojes biológicos.