“Fabriqué un aparato para detectar Reggaeton en el parlante del vecino y atarcarle el bluetooth. Mañana seguramente publico la demo y el código”, escribió Roni Bandini en su cuenta de X.
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El invento, llamado Reggaeton Be Gone, fue desarrollado por el argentino Roni Bandini.
“Fabriqué un aparato para detectar Reggaeton en el parlante del vecino y atarcarle el bluetooth. Mañana seguramente publico la demo y el código”, escribió Roni Bandini en su cuenta de X.
–Una genialidad, se lee en el primer comentario.
–Somos muchos los damnificados, parece, responde Bandini.
Y lo que sigue es una larga lista de comentarios en los que le piden que haga lo mismo con otros géneros como la champeta, el vallenato, los corridos tumbados y trap.
Parece que si son muchos los damnificados, no sólo por el reguetón, sino sobre todo por las músicas que se cobijan bajo el llamado género urbano y que se produce en exceso, como si fueran pan, y que se escucha en todas partes –en los centros comerciales, en las salas de espera, en el transporte público, en las tiendas, las discotecas, los bares–, tan natural como el canto de los pajaros, tan constante como el ruido de los carros.
“Inspirado en el viejo TV-B-Gone para apagar televisores en bares y restaurantes, mi propuesta se llama Reggaeton Be Gone y tiene como fin, con suerte, apagar y aunque sea molestar al Reggaeton que suena en parlantes Bluetooth cercanos”, explica Bandini en su perfil de Medium.
A continuación explica como lo desarrolló:
“El reconocimiento de la música se hace con Inteligencia Artificial, específicamente Machine Learning. Descargué las canciones representativas del estilo, las pasé a mono, bajé la resolución a 16khz, hice un split de 4 segundos, usé un bloque de procesamiento MFE y un algoritmo de clasificación. Finalmente exporté el modelo entrenado con extensión .eim para Linux bajo procesador ARM...” y sigue con el paso a paso de la explicación, como para que aquellos otros que también se siente damnificados con otras músicas puedan hacer lo mismo.
Y después de todas la explicación técnica, da cuenta de los resultados, porque lo probó con su vecino, que es el que tanto le molesta escuchando reggaeton en las mañanas. Dice:
“Pared de por medio, el dispositivo no llegó a desconectar su parlante, pero generó suficientes interferencias al punto en que el vecino cambió la ubicación. Definitivamente no es un éxito, pero tampoco una derrota”.
Sabiendo que son muchos los interesados en su invento, Bandini finaliza diciendo que no vende la máquina, pero que los interesados se pueden anotar en el Taller de Introducción a la Contracultura Maker el próximo sábado, 2 de marzo, para aprender a fabricarlo.
Más allá del reggaetón y el tedio que genera esta música por repetitiva y tantas otras cosas que tanta gente le critica, el invento de Bandidini busca solucionar un problema común en tantos países de América Latina, donde el ruido es excesivo, y la música que escucha un vecino la opaca el otro poniendo la suya a más volumen hasta que no se entiende nada de lo que suena, pero el ruido es tal que el aturdimiento es inevitable.
Por eso en los comentarios al trino de Bandini tantos lo proponen como candidato al Nobel de Paz.
Si quiere saber más del invento de Bandini, entre aquí.