Parece que en las redes sociales ya hay todo tipo de competencias. Ahora, se convirtió en tendencias un listado de los países más groseros o con variaciones más soeces en el lenguaje. La discusión fue abierta por un usuario en TikTok y en la misma red social armaron el listado.
En el ranking, Colombia quedó en el tercer puesto, solo superado por México y Ecuador.
Para saber más: La historia poco descrita de los perros rescatistas del 9/11: se deprimían al no encontrar personas con vida
Lista de los países más groseros del mundo, según la cuenta de TikTok
1. Ecuador.
2. México.
3. Colombia.
4. Argentina.
5. Panamá.
6. Venezuela.
7. España.
Frente a esto, varios internautas comenzaron a compartir que, según estudio de la RAE, el país más grosero del mundo es Colombia, al no existir ningún país con un lenguaje más grosero. Sin embargo, dicho estudio no fue encontrado.
Estos son algunos memes que han surgido del debate.
Lo que sí es cierto es que la Real Academia de la Lengua Española ha venido incluyendo, desde hace más de 20 años, algunas palabras que en ciudades como Medellín han formado parte del denominado “parlache”.
La profesora Luz Stella Castañeda fue una de las primeras académicas que se interesó en esta variedad del lenguaje que empezó a ser utilizada por los jóvenes de los barrios populares de Medellín y que, ahora, parece estar extendida por toda la ciudad y hasta en diversos puntos del país. Fue por eso que en 2005 publicó su texto El parlache: resultados de una investigación lexicográfica.
“En toda sociedad se presentan cambios lingüísticos que van mostrando las transformaciones de la realidad. Ahora bien, en los sectores populares y marginales de Medellín, el surgimiento de los cambios lingüísticos fue tan acelerado, que desbordó los límites normales de este fenómeno”, había explicado Castañeda en su artículo de 2005.
Parcero, bacano, boletear, bareta, camello, bazuco, faltón, duro son palabras que surgieron en Medellín y que, ahora, son reconocidas por el diccionario de la RAE.
La profesora Castañeda explicó que el surgimiento de estas variaciones en el lenguaje surgieron para encubrir actividades ilícitas como el consumo de droga y el narcotráfico. Es decir, eran códigos que los jóvenes utilizaban para no ser descubiertos por la autoridad.
El parlache ahora forma parte de los medios de comunicación y de la literatura. Basta con leer las novelas de Jorge Franco, Gilmer Mesa y Fernando Vallejo para percibir la inclusión de estas variaciones en las novelas que narran la ciudad.
De acuerdo con el Grupo de Estudios Lingüísticos Regionales de la UdeA, “la palabra más usada del parlache desde sus inicios en hombres y mujeres en Medellín, Colombia y fuera del país, es parcero, incluyendo todas sus variables”.
La palabra “parcero” viene del portugués “parceiro”, que significa amigo y compañero. Fue traída a Medellín cuando los jóvenes visitaron las cocinas del narcotráfico en Brasil. Fueron ellos quienes la adquirieron, la españolizaron y la convirtieron en un térmico casi universal del idioma español.