Justo a punto de cumplir 70 años, en el último Ranking Col-Sapiens, el colegio Marymount de Medellín fue uno de los dos únicos en Antioquia en obtener la calificación AAA++, y uno de los 15 del país con esta distinción.
Lo cual representa una nueva era para la comunidad educativa, pues para la institución, la consigna de entregarles mujeres de valor a la sociedad, se transformó hoy, en entregar excelentes seres humanos, independientemente de su género, formados en un ambiente incluyente, que desde pequeños los considera ciudadanos globales y los prepara hacia la internacionalización con el uso certificado de 3 lenguas: el español, el inglés y el francés, lo que les abre las puertas a becas en las mejores universidades del mundo.
La decisión de que este colegio se convirtiera en mixto se tomó luego de cinco años de reflexiones, de estudios profundos y de análisis por parte de su junta directiva en compañía de padres de familia, de estudiantes, de exalumnas y de entidades aliadas como universidades y empresas, que surgieron de leer los cambios mundiales y de escuchar a su propia comunidad.
“Creemos que ya es hora, llevamos 70 años de formar mujeres para la sociedad, yo creo que ya es hora de que el colegio Marymount le regale a la ciudad eso, hombres y mujeres formados acá para que no solamente sean unas muy buenas personas con ellos mismos sino con toda la sociedad, entonces que tengamos la certeza de que el colegio está trabajando en esas personas que van a impactar positivamente en todos los contextos donde se desarrollan”, explica Catalina Guzmán Urrea, rectora de la institución.
Esta nueva normalidad ha implicado nuevos retos para todo el personal de la institución, retos obviamente mirados desde la gestión del cambio, ya que todos sus colaboradores, la dirección, la parte administrativa, los docentes, el personal de servicios generales y todos los que están inmersos en el acompañamiento de las estudiantes, empezaron a prepararse para recibir a los niños y la nueva cultura que eso comprende desde lo físico, desde la parte pedagógica y formativa, y desde el relacionamiento.
Por ejemplo, la apuesta de innovación educativa gestó un nuevo modelo pedagógico que se centra en el individuo y en considerar cada estudiante como un reto educativo único. Además, el pertenecer a la Red RSHM conformada por 18 colegios, 14 de los cuales ya son mixtos, con resultados probados, sentó las bases para transformarse hacia el formato de educación mixta.
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“Nuestro nuevo modelo pedagógico está basado en una pedagogía activa donde la educación gira en torno a los alumnos para convertirlos en sujetos activos de su aprendizaje por medio de la observación y la práctica y así puedan aplicar sus conocimientos de forma consciente en la sociedad”, detalla Guzmán Urrea.
Esto se hace por medio de unas metodologías activas que permite encuentros entre maestro y estudiantes en los cuales se motiva el libre desarrollo no solo de las habilidades conceptuales, sino también aquellas habilidades blandas, primordiales para el desarrollo del relacionamiento, la escucha activa, la empatía, la creatividad, la innovación y la adaptación.
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Así mismo, todo el proceso de formación y acompañamiento y los libros reglamentarios como el manual de convivencia y el PEI, ya están ajustados a la nueva necesidad de este colegio mixto que permita formar tanto a hombres y mujeres para que sean seres humanos éticos, comprometidos con el entorno, que se cuiden ellos mismos pero que también cuiden al otro, a sus familias, que sean unos seres humanos que realmente impacten en sus contextos.
“Esta ha sido una noticia muy bien recibida por la sociedad en general, por los padres de familia, por las estudiantes, por las exalumnas, por nuestros aliados, hay comentarios como: Ya se estaban demorando en hacerlo, lo cual significa que el colegio está evolucionando y está dándole una respuesta a lo que nuestras familias nos estaban pidiendo desde hace: que pudiéramos formar hombres bajo la filosofía del Marymount, entonces realmente estamos felices con ese recibimiento positivo que ha tenido este cambio”, concluye la rectora.
¿Cómo será este cambio?
Según los voceros del Marymount, los cupos mixtos se abrirán en agosto de 2024 sólo para maternal (Nursery) con el fin de permitir un cambio gradual y progresivo que obliga transformaciones que ya se vienen realizando: formación docente, adaptaciones físicas, sensibilizaciones a toda la comunidad educativa; y no se abrirá ningún cupo adicional, es decir, serán los mismos 72 que, año a año, se abren en este grado y prevalecerá la política institucional de recepción de estudiantes nuevos que admite a la familia más allá del estudiante.
“Los estudiantes estarán mezclados en las aulas generando un ambiente totalmente inclusivo desde el primer día y sólo tendrán separados los espacios que se encuentran divididos comúnmente en la sociedad: los baños y las disciplinas deportivas”. Y cabe mencionar que “la oferta educativa para las familias que eligieron un colegio femenino, por preferencia, se mantendrá, dado que no se abrirá ni un solo cupo en un grado diferente a Maternal, la primera generación mixta se graduará en 2039”.
Un cambio social
Según explicó Patricia Montoya, licenciada en Psicología y Pedagogía y Magister en Educación y Desarrollo Humano, en una entrevista previa en este mismo medio, las diferencias en los patrones de comportamiento se hacen más tolerantes en los y las más pequeñas si se les permite la interacción entre ambos sexos desde temprana edad: “En las aulas desde muy pequeños no son selectivos en este asunto de compartir con el otro según el género y esto hace que resolver sus conflictos entre ellos se haga de un ser humano a otro, sin importar si se es hombre o mujer”.
Es decir, el cambio de un colegio femenino o masculino, a mixto, es positivo siempre y cuando esté enlazado con su misión, su visión y el perfil del estudiante. Así pues que según la Secretaría de Educación de Medellín en un reporte publicado en el 2019 (que estaría muy bien actualizar), “de 381 colegios privados, 370 ya son mixtos”, lo que significa que a esa fecha solo quedaban 11 colegios femeninos en la ciudad. Además del Marymount, el colegio La Enseñanza y La Inmaculada fueron otros que le abrieron la puerta a los niños.