Las muertes en “clínicas de garaje” en Colombia se han convertido en una constante realidad. Al poner en Google la frase “clínicas de garaje”, el buscador arroja 4,17 millones de resultados en tan solo 0,34 segundos, lo que muestra la dimensión del fenómeno.
Uno de los casos recientes que se conoció en el país tuvo que ver con la muerte de una mujer en Bucaramanga, de 21 años, a quien le hicieron una rinoplastia y falleció. De acuerdo con los médicos que la trataron, su deceso se dio por el ingreso de sangre en sus pulmones y vías respiratorias.
Al ver en detalle lo que pasa con las cirugías plásticas y procedimientos estéticos en el país, se evidencia que la liposucción, el aumento de senos, la abdominoplastia, el aumento de glúteos y la cirugía de párpados fueron las más realizadas en 2021, según la Encuesta global ISAPS, que realiza la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), que dio a conocer los resultados en enero.
Los datos dejan ver que estos procedimientos siguen marcando el camino en el país y, por ello, es importante tener un panorama sobre qué hacer antes de tomar la decisión de operarse, de manera que el procedimiento se realice con estándares de seguridad y salubridad para el paciente.
Por este tipo de casos de cirugías inseguras que dejan secuelas en los pacientes e incluso pueden llevar a la muerte, EL COLOMBIANO consultó a tres expertos para que dieran recomendaciones, con el objetivo de que usted tenga claves a la hora de tomar la decisión de operarse.
“Se entiende que un prestador de servicios de salud lleva a cabo un proceso de atención segura cuando se encuentra debidamente inscrito ante el ente de salud del departamento”, asegura Tatiana Quiceno Ibarra, directora de Calidad y Redes de la Secretaría de Salud de Antioquia.
La funcionaria agrega que esto implica que el profesional esté dentro del Registro Especial de prestadores y que cumple con los estándares y criterios que están dentro de la Resolución 3100 del 2019, que es la normativa vigente del Ministerio de Salud y Protección Social, en relación con los requisitos que debe cumplir una entidad para realizar la prestación de servicios de salud en el país.
¿Qué debe tener?
Lo primero que debe tener un centro habilitado para estos procedimientos es un distintivo de habilitación, que es una imagen con un logo de color azul. Este documento debe estar visible en el consultorio y debe decir explícitamente qué tipo de servicio está habilitado para prestarse allí.
Lo segundo pasa por la información del profesional que va a consultar. Si usted tiene alguna duda o simplemente quiere verificar a su médico, puede dirigirse al Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (ReTHUS), que es la base de datos en la que están registrados todos los profesionales de la salud del país, incluyendo su especialidad.
Asimismo, Germán Escobar, médico cirujano de la Universidad del Valle y exviceministro de Salud, destaca que, además de esto, la institución debe disponer de una entidad de respaldo, o dentro de la misma clínica, “una sala con todos los elementos de recuperación y de reanimación en caso de un evento inesperado”.
De acuerdo con Escobar, este es un ejercicio básico para tener las condiciones mínimas en donde se realicen este tipo de cirugías e intervenciones. “Aunque algunas de las cirugías pueden ser una intervención pequeña, todo procedimiento tiene un nivel de riesgo”.
Diamante de seguridad
Lina Triana, presidenta de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), explica que hay un diamante de seguridad con cuatro pilares que cualquier paciente debería tener en cuenta antes de realizarse un procedimiento y que, en caso de que no se cumplan, pueden convertirse en una alerta para el paciente.
El primer pilar tiene que ver con el conocimiento, el entrenamiento y la experiencia, es decir, que el profesional que realizará el procedimiento, en realidad sí esté capacitado y tenga la formación ideal para hacerlo.
El segundo pilar tiene que ver con el sitio. “La cirugía debe hacerse en un sitio que esté habilitado” por la Secretaría de Salud de la entidad territorial en la que se encuentra la institución.
En relación con el tercer pilar, la especialista señala que se trata del paciente, es decir, que esté en óptimas condiciones para someterse a una cirugía o procedimiento. “Muchas veces ni le hacen exámenes, entonces queremos que el paciente se haga unos exámenes y se chequee”.
Finalmente, el cuarto pilar es que se establezca un plan quirúrgico o plan de tratamiento. “Que el médico escuche al paciente, lo que se quiere hacer y de acuerdo con esa información, se haga el plan”, agrega Triana, quien señala que en ocasiones el paciente cree que se pueden hacer muchas cosas, pero el profesional debe ayudar a aterrizar las ideas, explicar qué se puede hacer y qué no.
Los consultados coinciden en que, ante cualquier duda, sospecha de una irregularidad o si no le genera confianza, puede acercarse a la Secretaría de Salud del municipio en el que se realizará el procedimiento, con el objetivo de aclar esas dudas o generar una alerta sobre el sitio o el profesional.
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procedimientos se realizaron en Colombia en 2021, según ISAPS.