x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Buenas noticias con la vacuna, aunque hay pero

La farmacéutica Pfizer anunció que su vacuna es eficaz en un 90%, según su ensayo en fase 3. Tiene estas limitaciones.

  • La vacuna de Pfizer solo mostró resultados preliminares. Foto: L N vía Unsplash
    La vacuna de Pfizer solo mostró resultados preliminares. Foto: L N vía Unsplash
10 de noviembre de 2020
bookmark

Entre las cuatro categorías principales de vacunas desarrolladas contra la covid-19, la fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer, que anunció ayer que su vacuna tiene una efectividad del 90 %, se basa en una tecnología inédita hasta hoy.

Todas las vacunas tienen el mismo objetivo: entrenar el sistema inmunológico para que reconozca el coronavirus y así elevar sus defensas de forma preventiva, con el fin de neutralizar el virus real, de producirse el contagio.

Los antídotos de estos tipos convencionales se pueden elaborar a partir de virus inactivos (como la de polio o la gripe), atenuados (sarampión, fiebre amarilla) o simplemente proteínas llamadas antígenos (hepatitis B). La de Pfizer, elaborada en conjunto con la alemana BioNTech, o la de la estadounidense Moderna que utiliza la misma técnica, pero aún no ha anunciado ningún resultado, se basa en una nueva tecnología llamada ARN mensajero.

Por medio de esta técnica se inyectan en el cuerpo hebras de instrucciones genéticas bautizadas ARN mensajero, esto es decir, la molécula que le dice a las células qué hacer. Cada célula es una minifábrica de proteínas, según las instrucciones genéticas contenidas en su núcleo.

Así, el ARN mensajero de la vacuna se inserta en el cuerpo y toma el control de esta maquinaria para fabricar un antígeno específico del coronavirus: la “espícula” de la covid-19, su punta tan reconocible que está en su superficie y le permite adherirse a células humanas para penetrarlas.

Una vez inyectado el material genético, “las células que se encuentran en el lugar de la inyección empezarán a producir, de forma transitoria, una de las proteínas del virus”, explicó a la Christophe D’Enfert, director científico del Instituto Pasteur.

Este pico, inofensivo en sí mismo, será detectado por el sistema inmunológico que producirá anticuerpos, y estos anticuerpos permanecerán en guardia durante, con suerte, mucho tiempo, según se indicó sin decir cuánto.

Logística y reglamentación

La ventaja es que, al utilizar este método, no hay necesidad de cultivar un patógeno en el laboratorio porque es el organismo el que hace la tarea. Es por esta razón que estas vacunas se desarrollan más rápidamente. No se necesitan células ni huevos de gallina (como con las vacunas contra la gripe) para fabricarla. “Las vacunas de ARN tienen la interesante característica de poder producirse con mucha facilidad en cantidades muy grandes”, resume Daniel Floret, vicepresidente del Comité Técnico de Vacunas de la Alta Autoridad Sanitaria.

¿Buena noticia?

Para David Bautista, magíster en Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la Universidad de Antioquia, y asistente de investigación de esta universidad, la noticia es esperanzadora pero se debe tomar con cautela, principalmente, porque el mecanismo inédito bajo el cual funcionaría necesita que la vacuna mantenga la cadena de frío (piense en alimentos que si saca del congelador se dañarían), y la temperatura de hecho es muy baja (-80 °C grados celsius). “Eso plantea retos importantes en cuanto a la logística de distribución”. Añade que como se trata de una tecnología nueva, la pregunta es si las instituciones del país encargadas de aprobar la distribución estarían preparadas para analizar una completamente nueva y aprobarla.

Además, de acuerdo con el investigador, todavía no se ha hecho público el paper con los detalles de la fase 3 del ensayo, donde la comunidad científica puede ver cómo se hizo el estudio, con cuántas personas y en qué condiciones. “Decir 90 % es un porcentaje muy llamativo, pero hay que tener cautela porque estos son los resultados preliminares. Sin embargo, es una buena noticia tenerlos en una fase de ensayo 3 el mismo año en que se conoció el virus”, agrega Bautista.

El empleo que buscas
está a un clic
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD