Hace 30 años, en 1994, Colombia se conectó al mundo digital con la llegada de Internet, cuyas primeras conexiones no solo marcaron un hito en la historia, sino que también abrieron un sinfín de oportunidades y desafíos.
En esa revolución tuvo mucho que ver Medellín y sus instituciones. Desde dos años antes, en 1992, EAFIT se había involucrado en un proyecto que la conectaba de manera digital a otras dos importantes universidades a nivel nacional: la Universidad de los Andes y la Universidad del Valle, todo gracias a Antonio Restrepo y Claudia Zea, que lideraban la iniciativa para una red universitaria en la que se pudiera compartir contenidos e información.
“Era el primer semestre del 94, en la universidad uno tenía una cosa llamada Big Net. Era una terminal verde, así como lo mostraban películas de la época, puro UNIX. Uno podía conectarse a un montón de redes de conocimiento y había un primer intento de correo electrónico, aunque muy local y de poca utilidad”, recuerda el director del programa Nodo EAFIT, José Betancur.
En entrevista con EL COLOMBIANO, el catedrático compartió una perspectiva sobre la evolución del Internet en Colombia y el papel clave de Medellín en esa historia. Betancur cuenta que, para el segundo semestre de 1994, ciertos estudiantes de EAFIT empezaron a tener un mayor acceso a Internet, todo un hito en el país.
EAFIT y las páginas pioneras
“Con ese salto, uno como estudiante empezó a tener otras conexiones. Obviamente, iba a unas velocidades muy lentas, pero ahí empieza uno a mirar la expansión, las primeras generaciones de lo que fue el correo electrónico, ya más decente, y otras actividades recién llegado el Internet, aunque con Geonet despegó eso realmente a nivel nacional”, agrega.
En aquella época, otro de los que tuvo acceso al incipiente Internet en Medellín fue Camilo Úsuga Ortiz, actualmente CEO de Hacer.ai y especialista en tecnología, quien rememora que “en 1996 EAFIT era un proveedor de servicios de Internet (ISP). Nos daba la posibilidad de conectarnos desde casa con nuestros módems de 14400 o 9600 bps, algo que no es nada comparado con hoy en día”.
Úsuga comenta que EAFIT se convirtió así en el primer ISP en la ciudad, y junto a empresas como Geonet y EPM comenzaron a ofrecer servicios de conexión en Medellín. Sin embargo, los navegadores de la época eran extremadamente lentos, con interfaces de navegación poco amigables, en verde y negro, y sistemas de correo electrónico que funcionaban a través de clientes “complejos y arcaicos”. El uso diario que se le empezó a dar a Internet fue con las ya extintas salas de chat, que “permitían a los estudiantes conectarse y compartir intereses, pero no mucho más”.
Para el año en que Internet llegó a Colombia, explica Betancur, ya existían páginas web y navegadores, que fueron desarrollados entre 1990 y 1991 en otras latitudes. “Nosotros llegamos a un Internet con páginas web y al principio era conexión telefónica, una pelea de gatos, los módems eran de una velocidad irrisoria a lo que se conecta hoy en día la gente. Después de eso, se da el boom de las páginas web en Colombia porque empiezan a nacer un montón de portales como Paisas.com y StarMedia”.
Úsuga, quien fue colaborador del portal Paisas.com, recuerda que el espacio surgió como una guía de ciudad alrededor del año 1997: “Era una plataforma donde las personas podían enterarse de todo lo que estaba ocurriendo en Medellín, en una época donde no había muchas formas de obtener información. La página funcionaba como una guía de negocios, eventos, conciertos y más (...) En ese entonces, había varias iniciativas similares en otras ciudades, como Yo Invito, en Bogotá. Los portales web eran los principales puntos de referencia antes de que las redes sociales tomaran protagonismo”.
El especialista también menciona la importancia de Paisas.com y otros portales que marcaron un hito importante en el primer boom del Internet en el país. “A nivel de negocio y creación de páginas web en Colombia, empresas como Tostadas Susanita fueron pioneras. Ellos lanzaron su página web en 1999, mucho antes que otras grandes compañías. Participé en la construcción de su primera página web y fue sorprendente ver cómo una empresa de tostadas veía el potencial de estar en línea, y su dominio en Internet se mantiene igual hasta hoy”.
El Internet de la época se estaba convirtiendo en una gran oportunidad para muchos. En aquellos días, saber HTML “te permitía montar páginas web. Muchos de los primeros constructores éramos estudiantes de Ingeniería de Sistemas. No había agencias de publicidad dedicadas al Internet”; todo era experimental y dirigido por entusiastas de la tecnología.
Pero Paisas.com no solo fue significativo a nivel local, sino que también marcó un hito en la región, pues fue “una de las primeras empresas de Internet en Colombia que se vendió a startups de Estados Unidos. Esto ocurrió en 1999, lo que les permitió expandirse en la región. Paisas.com fue uno de los primeros portales colombianos y latinoamericanos en ser adquiridos por empresas extranjeras”.
Con el paso de los años, Internet comenzó a tomar forma con la aparición de los primeros buscadores, páginas web que ofrecían los mismos servicios que se encontraban en los directorios de páginas amarillas y, a mediados de la década del 2000, el primer auge de las redes sociales, una larga historia que, para Colombia, tuvo una importante base en Medellín y que muestra cómo la tecnología tiene una capacidad indescifrable para la transformación económica y social.
