Fue encontrado en Canadá en marzo de 2011, y por casualidad.
Se trató de una nueva especie de dinosaurio con armadura que se encontraba en un estado de conservación excepcional. El fósil encontrado hace parte de la familia de los nodosaurios, llamado Borealopelta markmitchelli, es una especie de herbívoro acorazado. Con 110 millones de años de antigüedad, se descubrió en una mina a cielo abierto en la provincia canadiense de Alberta y fue presentado al público en mayo pasado.
Después de haber sido cuidadosamente separado de su coraza -para lo que fueron necesarias más de 7.000 horas de trabajo-, se exhibe ahora en el Museo Royal Tyrrell de paleontología en Drumheller (Alberta).
“Este nodosaurio es realmente significativo porque está cubierto con su piel escamosa bien conservada y en tres dimensiones, lo que revela la forma inicial del animal”, dijo Caleb Brown, un científico del museo.
“Este fósil representa el dinosaurio acorazado mejor conservado que se ha encontrado y uno de los mejores ejemplares de dinosaurios del mundo”, añadió.
Su gruesa coraza dotada de largas puntas, así como su cabeza con el lugar de las órbitas oculares, dan la impresión de que el animal está dormido.
Mide 5,5 metros de largo y debía pesar 1,3 toneladas. Le faltan los últimos dos metros, que incluyen las patas traseras y la cola.