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El Gobierno de Gustavo Petro implementó en el año 2022 la primera reforma tributaria, la cual introdujo cambios sustanciales en lo que respecta al impuesto sobre la renta, dividendos, tasa mínima de tributación, entre otras modificaciones que, indudablemente, generan una afectación significativa en la tributación de las personas naturales y jurídicas.
Ahora bien, bajo el supuesto de la necesidad de un mayor recaudo, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público radicó una nueva Reforma Tributaria y respecto de la que habría unos puntos sobre los cuales se debe prestar especial atención. En primer lugar, se propone reducir la tarifa de renta de las personas jurídicas del 34% al 30% y para las microempresas en un 27%, salvo para el sector minero energético, financiero y demás que presentarían sobretasas. A su vez, busca incrementar la tarifa de la ganancia ocasional de un 15% al 20% e incrementar tanto el impuesto al patrimonio -reduciendo las bases de $3.388 millones a $1.882 millones aprox.- como los impuestos al carbón. Este último punto es de especial relevancia ya que puede afectar los precios del combustible en el país.
Adicionalmente, la nueva reforma modificaría reglas de intereses presuntivos de préstamos entre socios a sociedades desincentivando completamente los mismos, y generando además un nuevo límite a la deducibilidad de costos y gastos atados a la declaración y pago en término de retenciones en la fuente. También buscaría aumentar la Tasa Mínima de Tributación de un 15% a un 20%, lo que pone en duda la supuesta disminución propuesta para el impuesto de renta de las personas jurídicas. Asimismo, con esta propuesta se busca desmontar el Régimen SIMPLE de tributación a partir de 1° de enero de 2026 para generar, en su lugar, tarifas diferenciales para las MiPymes.
Por otro lado, si bien en últimos pronunciamientos el Ministro de Hacienda señaló que la reforma no pretende bajar el umbral de declarantes del impuesto sobre la renta ni modificar la tarifa general del IVA, el nuevo proyecto se propone gravar con una tarifa de IVA del 19% a los juegos de suerte y azar operados por plataformas de internet y a los servicios de hospedaje prestados por algunas plataformas digitales. Asimismo, se busca modificar el IVA del 5% al 19% para los vehículos híbridos.
Por último, las personas naturales presentarán un incremento en la tarifa marginal máxima del impuesto sobre la renta del 39% al 41%, sumado a limitaciones por pagos en efectivo y dependientes económicos, aunque generando un incremento en la deducción por facturación electrónica en renta de personas naturales pasando del 1% al 5% en 2026 y 3% en 2027.
Las modificaciones que se pretenden implementar con la nueva reforma tributaria deben ir de la mano con una buena planeación y una correcta revisión de las estructuras actuales para, por ejemplo, quienes reciban rentas de capital, utilicen actualmente el régimen SIMPLE, quienes se ven afectados por la Tasa Mínima de Tributación, entre otros. En últimas, es claro que esta eventual reforma, de la cual aún no se conoce el texto oficial, tendrá considerables afectaciones sobre los asalariados, quienes al final recibirán el peso de una mayor carga fiscal.
