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No me cabe ninguna duda de que, en el caso de la investigación contra el presidente Uribe, hay alguien escondido que pretende la condena del exmandatario. Alguien que quiere acabar con su prestigio, que quiere opacar y desacreditar su trayectoria, que le estorba el prestigio del mejor presidente que ha tenido el país en los últimos años. Llega a tal punto el deseo de desacreditarlo, que hasta el más señalado sucesor que tenía el doctor Uribe, quien seguiría su positiva política por el bien del país, Andrés Felipe Arias, fue perseguido y denunciado hasta llevarlo a la detención injusta, por lo menos así lo considero.
Estas cosas no se dan por casualidad, tiene que haber alguien detrás del proceso, alguien a quien le estorba el prestigio del exmandatario, alguien que lo quiere opacar. Para que haya una mente tan perversa, tiene que llenarlo de odio la envidia, el deseo de bajarle su prestigio y así buscar sobresalir por encima del exmandatario.
Lo grave de todo esto, es que el abogado, defensor del expresidente, descubrió la desaparición de pruebas, al haber borrado, de la memoria de un computador y del celular de Juan Guillermo Monsalve, un total de 102 mil archivos que servirían para la defensa.
Entre todo este entramado, se llega a la conclusión imparcial, de que hay oscuros intereses para buscar la condena del expresidente, así sea con la perniciosa manipulación de las pruebas que puedan favorecer al investigado.
Es tanta la inquina contra el exmandatario, que los lleva a emplear los más viles medios fraudulentos y perniciosos para lograr la condena de Uribe. Una vez terminado todo este pernicioso proceso, se deberán iniciar investigaciones contra quienes llegan hasta buscar la desorientación de la justicia para lograr sus oscuras intenciones.
Para mostrar el pernicioso deseo de atacar al expresidente y acabar con su honra, quiero transcribir una afirmación del abogado defensor de Uribe, el doctor Granados, “Nuestro equipo de forenses tuvo la oportunidad de empezar a hacer el proceso con los equipos pertinentes de la analítica de datos. Y el análisis arrojó unos primeros resultados (...) quiero simplemente dejar constancia de que nos dio aproximadamente 102.000 archivos diferentes, los cuales, al parecer, habían sido borrados.”
No me explico cómo hay todavía gente que cree que Uribe tiene algo que ver en este caso de manipulación de testigos, cuando todo nos muestra que es al contrario. Los enemigos del expresidente han llegado hasta lo peor en la justicia que es la manipulación de datos y el ocultar pruebas que favorecerían al acusado.
La justicia no puede permitir la manipulación de pruebas en este caso y en ninguna otra investigación. Por eso tenemos que creer en nuestra justicia y la debemos apoyar en este y en todos los procesos.
Colombia y su pueblo, tienen mucho que agradecerle al presidente Uribe. Los colombianos no podemos permitir que por política o por perversas envidias, se siga atacando a una persona que ha hecho tanto por nosotros. .
