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Gracias a una firma cazatalentos logré dar con el nuevo presidente de la Asociación de Datos inútiles, ASODI. Tiene tantos pergaminos para el cargo que será el presidente y el vicepresidente.
El flamante CEO de ASODI se llama Pacho Valderrama y reemplaza al titular de cuyo nombre no pienso acordarme porque abandonó el puesto.
“En El Carmen de Atrato (Chocó), nació este precioso niño. Esas son palabras de mi mamá y me daría cosa contradecirla”, declaró el festivo Pacho al asumir funciones.
El acaparador Valderrama, abuelo de Amelia, no vino a aburrirse. Tampoco es ningún pintado en la pared. Fue ingeniero de Empresas Públicas de Medellín y desafinó cinco años en la estudiantina de EPM. Además, fue uno de los ganadores más queridos del célebre y desaparecido programa “¿Quién quiere ser millonario?”.
Para los datos inútiles está solo en el patio. Jura que el submarino que se tragó al profeta Jonás era marca Ballena; sabe qué tomaba Noé para soportar el guayabo y sospecha de dónde salió el vino servido en las bodas de Caná que se agotó rápido.
Posiblemente sepa lo que escribió Jesús en el suelo en el episodio de la mujer adúltera y conozca la marca de “fósforos” con los que Nerón incendió a Roma para mirarse mejor el ombligo.
Tiene apuntado en un papelito que la cabriola balomédica llamada chilena la inventó en 1927 Ramón Unzuga en Talca Auano, Chile. Ramón quería hacer otra jugada, se equivocó e inventó la chilena. Muchos otros grandes inventos tienen por padre el azar, la misma serendipia pero en cuatro letras.
Maneja otro dato insólito: tiene bien averiguado que las mejores arepas antioqueñas del Canadá las fabrican amigos suyos en la provincia de Saskatchewa: los Querido Domínguez. El ingeniero Querido es de Sudáfrica y su esposa Luz Marina fue hecha en Medellín donde cantó y encantó en la estudiantina de EPM.
Valderrama no solo sabe datos inútiles sino que hace cosas que tampoco sirven para un carajo. Puede hablar al revés, letra por letra, tan rápido como al derecho. Otra exclusividad: es fotógrafo de su propia sombra.
Su pasatiempo favorito es construir palíndromos, esas palabras o frases que se leen lo mismo al derecho que al revés. Ejemplos: nada somos Adán, efímera haré mi fe, Roma le aviva el amor. El siguiente palíndromo se aconseja leerlo en compañía de adulto responsable: Seno y culos no son soluciones. Uno más: a la vaca alabala, a la bala acabala. En este pacifista palíndromo toca hacer concesiones ortográficas.
Resumamos antes de que se acabe el mundo: Valderrama crea palíndromos como soplando y haciendo botellas. Le doy la bienvenida a la presidencia de ASODI, que era lo que quería revelar. Ah: y le agradezco que me haya permitido continuar como señora del tinto de la Asociación.
