Pico y Placa Medellín
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Llega diciembre con su alegría parranda y animación, con su pólvora y sus quemados; con los alumbrados del río y el taco que se arma; con la prima que llega, y los ladrones que se la llevan y la policía saca mensajes diciendo que no den papaya; diciembre, con sus amargados que no les gusta la celebración, pero reciben los regalos. Y de eso quiero hablar, de los regalos. Les voy a recomendar unos para que vayan a la fija.
Los regalos se dan según el gusto de las personas. Si a la persona le gusta el Medellín, regálale una camándula; si le gusta el Nacional, no le regale nada, porque ya les regalan mucho los árbitros. Sí, le gusta el dulce, una libra de panela; y así, dependiendo del gusto.
Pero indudablemente, el mejor regalo no es el tiempo, no es un abrazo (ese es puro regalo del hippie espiritual chichipato), el mejor regalo es un libro, sí, señor, los libros están entre los regalos más populares y bien recibidos. Si la persona lee, queda encantada por recibir un libro, y si no lee, no se atreverá a decir que no le gustó por vergüenza de quedar como un inculto. Los libros, las empanadas y la clave del wifi gratis, son cosas que todos recibimos con alegría.
Entonces, les tengo algunas recomendaciones de libros dependiendo de los gustos: para los amantes de las historias truculentas, tipo muerte de Mauricio Leal, o Benedetti y Laura Sarabia, esas historias de misterio y personalidades sombrías, les recomiendo Colombian Psycho, de Santiago Gamboa.
Si es seguidor de Uribe, regálele El otoño del patriarca, de Gabo; si es seguidor de Petro, un libro de Benedetti, pero el poeta, no el político. O si le gusta Fajardo, el libro perfecto es Moby Dick, todo un tratado de cetología.
Para los corazones románticos, de esos que se enamoran recibiendo una devuelta, amores tormentosos como los de Jenifer López, bueno no tanto, puede regalar libros de Ángela Becerra, o si es adolescente regale Antes de diciembre, o Después de diciembre, dos libros de Joana Marcus, una autora que quedó muy perturbada con ese mes.
Por otro lado, si la persona es libidinosa, y se entrega con alegría a las historias eróticas, es decir, que le gusta leer con una sola mano, le puede regalar el libro Pídeme lo que quieras, es una versión decente de las 50 sombras de Grey.
Si le gusta caminar por el centro a media noche, es decir, le gusta la aventura, se leerá La isla el Tesoro, un clásico, Harry Potter o La Mano de Fátima de Ildefonso Falcones.
Finalmente, si quieren regalar libros buenos, les recomiendo literatura colombiana. Nunca antes habíamos tenido tantos escritores y para todos los gustos. Historias nuestras con las que nos podemos sentir identificados. Vayan a su librería de confianza y pídanle a su dealer de libros que les recomiende algo bacano. Tu regalo te está esperando.
