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Esta semana la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó un reporte en el que revela que el crecimiento de las energías renovables a nivel global aumentó en más de un 50 por ciento en 2023 frente a lo registrado en 2022, adicionando 510 gigavatios (GW) de capacidad instalada o el equivalente a 27 veces el parque total de generación colombiano. Este incremento reafirma la apuesta mundial para acelerar la transición en el sector eléctrico, como quedó plasmado en el acuerdo de la COP28 de Dubái, en donde los países se comprometieron a triplicar la capacidad instalada de energías renovables para 2030.
Aunque Europa, Estados Unidos y Brasil registraron incrementos históricos en energías renovables en 2023, el récord global se explica por la espectacular expansión lograda por China. Solo el año pasado, China incorporó el equivalente a toda la expansión mundial de energía solar fotovoltaica en 2022, mientras que el número de nuevos proyectos eólicos creció 66 por ciento. La solar fotovoltaica fue la tecnología de mayor crecimiento en el mundo en 2023, representando tres cuartas partes de la expansión total en renovables.
El informe de la AIE prevé que en los próximos 5 años el mundo incorporará más energías limpias de lo que se ha instalado desde la construcción de la primera planta comercial de energía renovable hace más de 100 años. Según las proyecciones, 3.700 GW de nueva capacidad entrarán en operación entre 2023 y 2028, acercándose a la meta colectiva de superar los 11.000 GW de capacidad instalada en energías renovables en 2030. El reporte proyecta que la generación eólica y solar fotovoltaica representarán el 95 por ciento de la expansión global.
Otros hitos para los próximos cinco años incluyen que la generación combinada de energía eólica y solar superen a la generación hidroeléctrica en 2024; que las energías renovables superen al carbón en 2025, convirtiéndose en la principal fuente de generación a nivel mundial; que la energía eólica y la solar fotovoltaica superen la generación de electricidad con fuentes nucleares en 2025 y 2026, respectivamente; y que en 2028, las fuentes de energía renovable representen más del 42 por ciento de la generación global, incluyendo que la participación de la energía eólica y solar se duplique y alcance el 25 por ciento del total.
Gran parte de la aceleración en la incorporación de energías renovables radica en la implementación de políticas públicas favorables a la inversión privada y entornos regulatorios estables, como la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos o las medidas implementadas en Europa para eliminar la dependencia de energéticos rusos. Por esto, desconcierta que en Colombia se hayan debilitado los incentivos introducidos en las leyes 1715 de 2014 y 2099 de 2021, y hoy predomine la incertidumbre regulatoria en un sector tradicionalmente estable y predecible. Estos retrocesos han tenido efectos inmediatos, como que el país descendiera 10 puestos en el índice de transición energética del Foro Económico Mundial en 2023, y haber salido del top 5 de las economías emergentes más atractivas para la inversión en energías renovables en el ranking de Bloomberg New Energy Finance de 2023.
*Miembro Distinguido Visitante del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia en Nueva York.
