En medio de la crítica situación de Viva Air, 1.200 empleados aguardan por noticias sobre su futuro luego de la suspensión de operaciones.
Ayer, justamente, trascendió que la compañía había empezado a ofrecer acuerdos de retiro voluntario a un número importante de colaboradores, entre ellos varios pilotos.
Pero la situación sería más grave, pues sí o sí Viva está pensando en prescindir de los servicios de 400 colaboradores, que significan la tercera parte de su fuerza laboral.
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Así lo explicó el presidente (e) de la compañía, Francisco Lalinde, en el espacio televisivo ‘Pregunta Yamid’.
Según él, el cese de operaciones no es un chantaje al Gobierno y muestra de ello es que en la mañana del martes se le comunicó a los empleados que iniciaría un proceso de salida de 400 personas de la aerolínea de bajo costo.
Lalinde fue insistente en que la decisión obedece a intentar salvar la empresa mientras se define la pretendida integración con Avianca y, de sobrevivir, ver si esos trabajadores podrían ser reenganchados en un futuro.
El impacto sería fuerte en Antioquia, pues más del 50% de los colaboradores de Viva son del departamento, e incluso el propio presidente de la firma advirtió un duro golpe en el Oriente antioqueño.
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